El ministro Mario Carroza comenzó a notificar y enviar a la cárcel a los 33 exagentes de la CNI condenados por los últimos detenidos desaparecidos de la dictadura.
Se trata del caso del secuestro calificado de los frentistas Julián Peña Maltés, Alejandro Pinochet Arenas, Manuel Sepúlveda Sánchez, Gonzalo Fuenzalida Navarrete y Julio Muñoz Otárola, detenidos en septiembre de 1987.
En la investigación el juez determinó que las 5 víctimas fueron eliminadas por los agentes del Estado en represalia por el secuestro del coronel de Ejército Carlos Carreño.
El abogado de varios de los internos de Punta Peuco, Raúl Meza, reconoció que había temor entre los familiares de los reos, porque varios ingresarán a Colina Uno.
El ministro Carroza reconoció que su papel fue acreditar con Gendarmería las condiciones de seguridad de los condenados, pero no de sus visitas.
Durante la jornada de este lunes ingresaron al penal de Punta Peuco tres generales y un coronel de Ejército retirados, pues quedan siete vacantes en ese recinto.