Este viernes el Instituto de Salud Pública (ISP) advirtió de productos que, a pesar de que aseguran que previenen y tratan la pediculosis, podrían causar la inmunidad a los verdaderos tratamientos.
La información tiene especial importancia en el mes en que los niños retornan a clases y pueden contagiarse piojos.
Es importante destacar que la pediculosis es una enfermedad que no distingue barreras socioeconómicas, culturales ni geográficas y su aparición no involucra necesariamente malos hábitos de higiene. De hecho, en Chile persiste como un problema de salud pública que afecta a más del 15% de la población general y a más de un 30% de los niños en edad escolar.
Por todo lo anterior, el ISP hizo un llamado a adquirir productos autorizados para combatir y prevenir la pediculosis, los que pueden encontrarse en formatos de champú, lociones y espumas. Existen de origen natural, como la Quassia -que se pueden utilizar tanto para prevenir como tratar- y los de origen sintético, como aquellos a base de Permetrina o Decametrina -cuyo uso es exclusivo para combatir los piojos-.
Lo más importante: al tratarse de productos de acción terapéutica, es obligatorio que cuenten con registro sanitario del ISP.
Ojo con los productos no registrados, ya que no está comprobada su calidad, eficacia ni seguridad.
“Utilizar productos sin registro sanitario del ISP para combatir una enfermedad, como la pediculosis, podría provocar que los insectos, en todos sus estados de desarrollo, no sean eliminados, que más personas se contagien, y eventualmente no responder a futuros tratamientos, dificultando su erradicación”, dijo Christian González, biólogo del Laboratorio de Entomología Médica del ISP.
Es importante recalcar que los productos destinados exclusivamente para el tratamiento de la pediculosis deben usarse por un periodo acotado, siguiendo las indicaciones del fabricante, ya que por su composición, pueden resultar tóxicos si se usan de forma prolongada.
Sepa cuáles son los productos registrados por el ISP para combatir y prevenir los piojos
Existen 28 productos autorizados actualmente en el mercado, registrados como pediculicidas, que sirven para el tratamiento de la enfermedad y/o para su prevención, conforme sean naturales o sintéticos.
¿Qué hacer en caso de pediculosis?
Si se da un caso de pediculosis en el colegio o en la casa, se debe examinar el pelo y el cuero cabelludo de toda la familia y hacer revisiones periódicas a los niños en busca de piojos y liendres, éstas últimas vitales para detener la infestación.
Al aplicar el tratamiento, se recomienda hacerlo sobre el pelo seco, porque el agua podría disminuir la eficacia del producto. En caso de dudas sobre la aplicación se debe consultar al químico farmacéutico o seguir las instrucciones del folleto autorizado para el producto.
También se deben hervir o limpiar con un producto adecuado los elementos utilizados para la remoción de los piojos y que se usen comúnmente en el pelo, como peinetas y colets.
Las sábanas, ropa y toallas no deben compartirse y deben lavarse a temperaturas sobre los 60 °C. En caso de poseer prendas que no se puedan lavar, aislarlas en una bolsa cerrada durante 72 horas y luego aspirar.
Es importante destacar que no es necesario cortar el cabello del afectado, ya que no influye en la prevención ni tratamiento.
Tampoco se recomienda usar formulaciones caseras para la erradicación de los piojos, como vinagre, parafina o plaguicidas no destinados para uso humano, ya que se ha comprobado que no son efectivos y son altamente irritantes o tóxicos.