Hasta el 42% de las muertes de recién nacidos en el sistema público podrían evitarse, indica la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, de hacerse obligatorio el examen del estreptococo B.

La norma ya es aplicada en el sector privado de salud y tiene un costo aproximado de 6 mil pesos. Las sociedades médicas sostienen que al no encontrarse en la canasta de prestaciones autorizadas por el Fondo Público de Salud (Fonasa), en la práctica no se aplica al 100% de las embarazadas, ya que no se está llevando a cabo en consultorios.

El Colegio Médico y el Colegio de Matronas se sumaron a la solicitud a la autoridad, luego de las denuncias de un grupo de padres cuyos hijos quedaron con graves secuelas producto de Estreptococo del Grupo B (EGB).

La guía perinatal del Ministerio de Salud indica que el riesgo de morir de un recién nacido contagiado es de un 5 a un 15%, mientras que un 20% de los sobrevivientes desarrollará secuelas neurológicas. Entre las enfermedades que podrían producirse en los afectados, están meningitis, neumonía e hidrocefalia.

El diagnóstico para detectar el EGB se realiza a través de muestras del tercio inferior de la vagina y la región ano-perineal entre las semanas 35 y 37. Las mujeres portadoras habitualmente no presentan síntomas.