El Ministerio de Salud anunció una investigación en los hospitales que no efectuaron el examen que detecta el estreptococo B en las embarazadas. Se trata de una peligrosa bacteria que se aloja en los genitales de poco más del 10% de la población femenina.

De contar con esta bacteria y no tener un tratamiento con antibióticos al momento del parto, la enfermedad se puede contagiar al recién nacido, provocando que enferme y sufra secuelas de por vida o incluso muera.

La situación fue denunciada por un grupo de padres que piensan agruparse para exigir el examen preventivo en hospitales o en el servicio de atención primaria. Este examen -que tiene un valor de seis mil pesos– sí es obligatorio en el sistema privado de salud.

Los padres acusan que por la falta de este examen en hospitales sus hijos desarrollaron graves secuelas como hidrocefalia o epilepsia.

La ministra de Salud, Carmen Castillo, afirmó que ante las denuncias iniciarán una investigación del porqué no se practicó el examen, pese a estar dentro de la guía clínica del servicio público, obligatoria para las praxis médicas.

Sin embargo, la presidenta del Colegio de Matronas, Anita Román, afirmó que de ser perentoria la realización del examen en hospitales, el gremio lo practicaría. Agregó que no hay financiamiento para hacerlo.

Las matronas piden que la detección del estreptococo sea una política pública, para evitar graves secuelas en los recién nacidos.

En clínicas privadas, el examen se practica entre las 35 y las 37 semanas, lo que para el Colegio de Matronas es discriminatorio con el servicio público. En Argentina, las autoridades aprobaron un proyecto de ley para dar obligatoriedad al examen.