La presidenta Michelle Bachelet enfrentó este lunes los cuestionamientos por la media hectárea inscrita a nombre de su hija Sofía Henríquez a 12 kilómetros del proyecto Minera Dominga en la región de Coquimbo, resaltando que “esto no es negocio, sino algo recreacional”.

“Dejen a mi hija tranquila porque no tiene nada que ver con esto. Fue algo que yo compré para mis hijas (…) quería que tuvieran algo al lado de mis nietos”, recalcó desde el salón Toesca de La Moneda.

Sobre la publicación de La Tercera este domingo, acusó que “es evidente que aquí ha habido mala intención”.

“Hay personas que han empatado situaciones que no tienen nada que ver, de eso me da la impresión”, dijo en alusión a las inversiones que Sebastián Piñera tuvo en el proyecto minero y que fueron reveladas por una investigación de Radio Bío Bío

Explicó que “yo no he hecho ningún comentario sobre la situación del expresidente Piñera a este respecto, porque no tengo ninguna información más allá de lo que he leído en la prensa”.

Respecto al matutino, criticó que “no hicieron ningún esfuerzo por averiguar ni poquito más, porque podŕian haberme preguntado a mí”.

El diario, en tanto, consignó en su reportaje que Presidencia no respondió a los requerimientos sobre el tema.

“Algo ha pasado en Chile que transforman cosas normales en delitos”, recalcó.

Sobre el anunció de la oposición de una posible citación a Sofía Henríquez para declarar en el Congreso por la situación, la presidenta indicó que “mi hija no tiene por qué ir a declarar, es algo que yo compré”.

Un lugar místico

La presidenta, intentando despejar las dudas, relató cómo fue el proceso de compra del terreno. “El 2013 conocía a una enfermera que tiene un centro de meditación y me contó de este lugar en La Higuera, donde ella tiene su centro. En ese lugar la familia de mi hijo (Sebastián Dávalos) estaba interesada en comprar algo”.

“Me contó que había un señor que vendía unos lotes, que era un ugar muy místico de buenas vibraciones. Ellos estaban contra (la central termoeléctrica) Barrancones y querían que gente que creyera en el medioambiente tuviera un terreno ahí”, puntualizó.

“Es un lugar de la región que a mi me encanta, es tranquilo para algo familiar en el futuro, no hay ninguna cosa extraña. Me sorprende cómo transforman cosas que son normales en algo pecaminoso”, agregó.

Sostuvo que la compra “por supuesto que no tiene nada que ver con Dominga. Yo no sabía que existía un proyecto minero. Yo tenía entendido que se hacían sólo en la cordillera y no a borde de playa, que es donde yo pensaba que estaba este terreno”.

Luego, reiteró enfáticamente que “esto no es un negocio. Ella (su nuera Natalia Compagnon) decidió comprar para ella y su familia y le ofreció a un montón de gente y nosotros dijimos sí”.

Finalmente, sobre la salida de Pablo Badenier de la cartera de Medio Ambiente, señaló que no tiene relación con el rechazo al proyecto Dominga. “Él se va a hacer cargo como jefe de la campaña de Carolina Goic, no hagan lecturas que no corresponden”.