Las revelaciones en torno a los negocios de Piñera continuan. Esta vez, un reportaje de Ciper develó que el ex presidente compró empresas que estuvieron años sin actividad -y que estaban quebradas- para declarar pérdidas millonarias. De esta forma, usaba dichas pérdidas para borrar sus utilidades y descontar impuestos.

Se trató de una práctica común en los ’90 (entre 1996 y 2004), cuando una serie de exitosas empresas chilenas declararon ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) grandes pérdidas bajo dicha triquiñuela tributaria.

El SII investigó y descubrió que de esta estrategia se beneficiaron Inversiones Bancard Limitada, que en ese periodo era propiedad del ex presidente Sebastián Piñera y de sus hijos; Empresas Penta S.A. de Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano; Inversiones San Patricio S.A. e Inversiones Quitalmahue S.A., ambas vinculadas a los controladores de Falabella; e Inversora Costa Verde Limitada, que pertenecía a la familia Cueto, controladora de Latam.

En concreto, una serie de documentos y escrituras citadas por Ciper dejaron en evidencia cómo el ex presidente compró una serie de “empresas zombis” de Manuel Cruzat: utilizó al menos cuatro de ellas para que Inversiones Bancard Ltda. declarara pérdidas por $44 mil millones.

Lee también: Revelan múltiples visitas del gerente de Bancard a La Moneda durante mandato de Piñera

Según fuentes del SII, de acuerdo a la prescripción vigente, a la empresa de Piñera sólo se le cuestionaron las declaraciones de los años 2002, 2003 y 2004. Si bien Bancard aseguraba tener pérdidas de $980 millones, la autoridad determinó que, por el contrario, la firma había registrado utilidades por $547 millones en ese periodo.

Por lo tanto, como parte de un acuerdo prejudicial que se les ofreció a todos los involucrados, Bancard obtuvo la condonación habitual para estos casos, la cual fluctuaba entre el 50% y 70% de las multas e intereses. Tras aceptar dicho trato, rectificaron su declaración y pagaron $261 millones para zanjar el asunto.

Pese a ser consultado por Ciper sobre el tema del reportaje, Piñera se negó a responder a los cuestionamientos planteados por la publicación.