El ingeniero comercial Rafael Garay arribó este jueves a Santiago, extraditado desde Rumania por una presunta estafa que habría afectado a 37 personas.

Su mediática llegada a nuestro país estuvo marcada por la ausencia de grandes medidas de seguridad por parte de la policía civil.

Recordemos que Garay abandonó Rumania escoltado por un gran contigente de policías de reacción táctica, quienes portaban armamento pesado y pasamontañas, lo que llamó poderosamente la atención.

No obstante, en su llegada a nuestro país, el imputado fue escoltado -esposado por la espalda- solo por 3 funcionarios que no portaban armas.

Rafael Garay en Rumania
Rafael Garay en Rumania

Al respecto, el subprefecto Ricardo Quiroz, de Interpol Chile, explicó que hasta ahora la única restricción que tiene el ingeniero comercial en su calidad de extraditado, tiene que ver con la custodia constante de los funcionarios, y que por seguridad debe estar esposado.

Consultado por las diferencias con la policía rumana, el subprefecto Quiroz señaló que “los protocolos son distintos, no podemos pronunciarnos respecto de otros países”.

En ese sentido, reiteró que “no hay una medida especial de seguridad, si hay consideraciones que se toman con cualquier persona, va esposado y custodiado por funcionarios”.

Garay siendo investigado por una presunta estafa que afectó a sus clientes, entre los que se cuentan reconocidas figuras de la televisión.

Un informe de la Bridec de la PDI reveló que el imputado a través de su empresa Think and CO transfirió más de 590 millones de pesos obtenidos de los capitales dejados en custodia por sus inversionistas que aportaron en total alrededor de 2 mil millones de pesos a la firma.

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