Este martes la presidenta Michelle Bachelet aceptó la renuncia de Andrés Gómez-Lobo como ministro de Transporte, quien se despidió entre lágrimas del Gabinete.

En su reemplazo asumió Paola Tapia, convirtiéndose en la primera mujer en liderar este ministerio.

La nueva ministra es abogada de la Universidad Católica y trabajó por 13 años en el Ministerio de Transportes.

A minutos de su designación, la secretaria de Estado fue enfática en indicar que no siente estar recibiendo “una herencia negativa”. Ello, en alusión a las bajas cifras en las encuestas que siempre acompañaron a su antecesor.

A lo anterior, se suma que Gómez-Lobo tuvo que hacer frente a las más altas evasiones del Transantiago (34.6% en 2016, 4 puntos más que en 2015), pese a haber tenido el mayor presupuesto de todos los ministros de Transporte desde la fundación de este sistema.

En total, el exministro tuvo para el Transantiago un fondo que bordeó los 87 mil millones de pesos.

“Los números no nos acompañan, pero creemos que con trabajo y con transversalidad vamos a avanzar”, aseguró Tapia.