Médicos venezolanos se pronuncian este martes frente a la resolución de extender plazo para salida de facultativos que reprobaron Eunacom.

“Estamos frente a una tensa calma; esto es como un enjambre sísmico en que se produce un periodo de silencio y luego viene el gran terremoto. Para los médicos que debían dejar el cargo el próximo martes es un alivio temporal , pero no es la solución al problema”.

Con esas palabras se refirió Juan Carlos Riera, coordinador general de la Asociación de Médicos Venezolanos Andrés Bello, a la información entregada por el gobierno respecto a que se permitirá que los galenos que hayan reprobado el Eunacom podrán seguir hasta que se incorporen los recién egresados de las escuelas de medicina chilenas.

“Es vergonzoso, ya que es un atentado no solo a la dignidad de esos profesionales de la salud que ya han atendido a muchos pacientes y han ejercido constantemente, más allá de su nacionalidad, es un acto discriminatorio y de mera instrumentalización“, sentenció el profesional.

A lo anterior, agregó que “si el examen es tan infalible, ¿por qué quienes reprobaron podrán seguir atendiendo pacientes en el sector público hasta abril? Creemos que las medidas que se deben tomar tendrían que ir por otra línea. No puede ser que deban pasar seis meses entre una prueba y otra”.

Riera enfatizó en que el Estado, considerando el costo del examen, no debería hacer una inducción a los profesionales extranjeros, tomando en cuenta que muchos médicos, además de ejercer en un sector que requiere mucha dedicación y sobre todo humanidad, se están adaptando a un país en el que incluso el lenguaje científico puede diferir en algunos matices.

Respecto a este último punto, el representante de la asociación, indicó que las diferencias en términos “no es concluyente respecto a las capacidad que tienen para tratar seres humanos, ya que estos son iguales, más allá de su cultura”.

A pesar de la situación que reclaman, a través de un comunicado agradecieron el apoyo transversal que han recibido de la ciudadanía.

“Desde aquellos que también en sus orígenes fueron inmigrantes, hasta los dirigentes vecinales que han mostrado preocupación por qué va a suceder con la atención pública. Este es más que un problema de médicos extranjeros, es un problema de salud pública y dignidad de la persona” finalizó el portavoz de los médicos venezolanos en Chile, Juan Carlos Riera.