Las llamas han consumido en varias regiones gran parte del bosque chileno. El daño no sólo ha sido para las personas: también para la flora y fauna nacional.
Por lo anterior, cientos de trabajadores y voluntarios han desplegado silenciosamente una red de ayuda. El Zoológico Nacional, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Ministerio del Medio Ambiente, el Colegio Médico Veterinario y el Parque Metropolitano, son sólo la cara más visible de todas las acciones coordinadas que pretenden combatir la pérdida de ecosistemas y animales de nuestro patrimonio natural.
Fauna Silvestre
Muchos animales salvajes, no domesticados, típicos de la fauna nativa de nuestros bosques, han debido escapar de sus hogares naturales, arrasados por los incendios forestales. Los que lo logran sufren graves lesiones como quemaduras externas e internas, intoxicación por la inhalación de humo, fracturas y estrés, que terminan en fallas multisistémicas.
Ya han sido rescatados zorros, quiques, lagartijas, serpientes chilenas, gatos colo colo, gatos güiña, chingues, monitos del monte, pudúes y aves.
Pero ¿qué hacer si alguno de estos ejemplares silvestres llega a ti? ¿Cómo ayudarlo?
Primero te mostramos cómo lucen algunos de estos animales
En la última imagen se puede ver a los marsupiales chilenos. Es importante no confundirlos con ratones. Son especies protegidas y en peligro de extinción.
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¿Qué hacer entonces ante avistamientos de fauna silvestre?
El SAG estableció una red de apoyo con centros de rescate y rehabilitación en todas las regiones afectadas por los incendios forestales, con estrecha colaboración del Colegio de Médicos Veterinarios de Chile.
Ante la presencia de algún animal nativo comunicarse a la mesa de ayuda 600 8181724, que atenderá de 9:00 a 18:00 horas.
El SAG también se encuentra coordinado con centros de rescate, los cuales reciben los animales en forma directa, sin necesidad de comunicarse previamente con ellos, estos son:
Región Metropolitana y O´Higgins:
Zoológico Metropolitano: Pío Nono 450, Recoleta, teléfono 22 7300134, horario continuado (turno 24 horas).
Centro de rescate UFAS: Camino la Obra 371, Buin, teléfono: 22 8221152, atención de lunes a domingo de 09:00 a 19:00 horas.Región de Valparaíso:
Hospital Clínico de la Universidad Santo Tomás en Viña del Mar. Horario: Lunes a domingo horario continuo. Teléfono: +56 32 2448180. Dirección: 1 Norte 1713, Viña del Mar
Región del Maule:
Centro de Rehabilitación Casa Noé Linares: San Antonio Sector El Aeródromo 73-1974999/ 997333751 (www.casanoe.net)
Clínica Veterinaria Universidad de Concepción, Chillán: Avda. Vicente Méndez 595, Chillán 42 -2208790Región del Bío Bío:
Provincia de Ñuble
Centro de Rescate Hospital Clínico Facultad de Medicina Veterinaria Universidad de Concepción / sede Chillán. Avenida Vicente Méndez 595.
Bioparque de Quillón. Km. 7,2 Camino de Quillón a Cerro Negro, Quillón.
Provincia de Concepción
Hospital Clínico Facultad de Medicina Veterinaria Universidad de Concepción / sede Concepción. Victoria 495, Concepción.Región de La Araucanía:
Centro de Rescate Clínica Veterinaria Metrenco. Callejón Bolomey s/n Metrenco, km 684 Ruta 5 Sur (Padre las Casas), teléfono (45) 2238471.www.veterinariametrenco.cl
¿Qué hacer si usted tiene ganado en zona de riesgo o herido?
– Mantener a los animales con alimento y agua.
– Si tiene animales heridos o con quemaduras, comunicarse con el SAG a su mesa de ayuda al 600 8181724.
¿Desea transportar animales?
A quienes tengan ganado –ya sean bovinos, equinos, porcinos, ovinos, caprinos u otros- en lugares de riesgo y quieran trasladarlos hacia zonas seguras, se les recomienda contar con el Formulario de Movimiento Animal que entrega el SAG y también Carabineros, y que permite respaldar la propiedad de los animales.
Comuníquese a la mesa de ayuda 600 8181724.
¿Qué hacer con los animales muertos?
En el caso de crianceros que hayan sido afectados por la muerte de su ganado, el SAG estableció un protocolo de enterramiento sanitario, donde se detallan los pasos que se deben seguir para evitar un mal manejo de este tema y así proteger a la población de eventuales problemas posteriores de salud pública.
