Los últimos días han estado marcados por los incendios que afectan al país, lo que ha reunido a un sin número de voluntarios de Bomberos que han trabajo incansablemente para poder controlar las llamas y salvar las viviendas y la vida de las personas que se encuentran en peligro.

Para nosotros ha sido una labor sin tregua, partimos desde el incendio que se provocó en Vichuquén en el cuál murieron tres brigadistas y nosotros fuimos a rescatarlos y de ahí que esto lamentablemente no ha parado”, comentó Constanza a La Radio, perteneciente a la Compañía de Licantén.

Todos nuestros bomberos ninguno tiene descanso, tratamos de hacer sistemas de turno, los que tengan un poco menos de carga de trabajo salen a las emergencias más pesadas y así irnos turnando para tener todas las energías posibles y seguir con esto, porque si no somos nosotros y la gente que nos ayuda lamentablemente son muchas más las casas que se podrían haber quemado”, agregó.

Además, comentó que los accesos son complejos y por lo mismo también el abastecimiento de agua, y a eso le suma las altas temperaturas que dificultan su labor.

“Las condiciones climáticas nos han fallado, nunca habíamos tenido las temperaturas que estamos teniendo ahora, los vientos son sumamente fuertes, dificultan la labor entonces es lo más grande por lo menos en lo que yo he trabajado, porque no hemos tenido descanso en semanas”, relata.

Por su parte, Diego, su compañero, también señala que ha sido un trabajo extenuante y cansador.

“Esta es una emergencia que ya llevamos cubriendo más o menos 14- 15 dfías, comenzamos el día 14 y esto no ha parado”.

Sin embargo, recalcó que la satisfacción la energía que les queda es seguir ayudando a quienes peligran.

“En este momento podemos decir con satisfacción y con orgullo que se han logrado salvar alrededor cinco vivivendas que estuvieron prácticamente arrasadas por el fuego. LLegamos a eso de las 11 de la mañana, había un viento enorme que hacía que todo lo que estaba aquí peligrara incluso nosotros, pero como te digo, gracias al profesionalismo y al trabajo y a la mancomunión de todos se pudo sacar adelante”, contó.

Asimismo, reveló que no había estado en una emergencia de tal magnitud en los 20 años que lleva como voluntario, y destacó que el desgaste también ha sido familiar, ya que desde hace días que no puede ver a su familia.

“Esta una de las emergencias más grande tanto en la parte psicológica, en la parte física y también en la parte familiar, porque detrás de todos los Bomberos hay una familia, tenemos hijos, hay otros que tienen señora, mamá, familia que queda detrás, que durante todos estos días los hemos dejado prácticamente de lado”.

De hecho, indicó que mañana su hija menor cumple 10 años, y espera “por lo menos y darle un beso y un abrazo en la mañana, es un tema muy complejo“.

Diego también señaló que los voluntarios se ven en serios peligros producto de las llamas.

“El fuego viene en una dirección y viene un cambio y en cosa de segundos en cosa de milésimas de segundo el viento te cambia y te puede dejar encerrado y llega el momento del humo se nubla todo y no ves para dónde salir”, explicó.

Finalmente, hizo un agradecimiento a todas las personas que han formado parte de este trabajo-

“Yo me saco el sombrero por la gente, aquí han sido tantos los voluntarios locales en este caso del cuerpo de bomberos de LLico de vichuquén y de tantas compañías que han venido de diferentes partes del país, pero también por los voluntarios por cada una de las personas que ha estado entregando ya sea colaciones calientes, colaciones frías y también a los voluntarios que tratan de hacer cortafuegos y tratan de ayudar en la extensión de este gran incendio que por lo menos no tenemos registro de uno similar”.