En medio de acusaciones cruzadas entre universidades estatales y privadas, se llevará a cabo mañana la sesión plenaria del Consejo de Rectores, donde no asistirán los planteles denominados G9.

El presidente de este último organismo, el rector de la Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elortegui, acusó a su par del Consorcio de Universiades Estatales, Ennio Vivaldi, de tener un doble discurso.

En estado de reflexión se encuentran las nueve universidades privadas que conforman el Consejo de Rectores, las denominadas G9, luego que decidieran restarse de la plenaria que realizará mañana el Cruch, en la ciudad de Arica y que refleja el nivel de deterioro en que se encuentran las relaciones al interior del organismo, entre planteles estatales y privados.

Desde el G9 acusan al Consorcio de Universidades del Estado de incumplir el acuerdo, respecto de la restitución de los fondos del Aporte Fiscal Indirecto, AFI, a todas las instituciones del Cruch y que en la práctica sólo dejó afuera a la Pontificia Universidad Católica.

Además, el presidente del organismo y rector de la Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elortegui, indicó que ha existido un doble discurso respecto de los planteles estatales.

La acusación del rector Elortegui apunta directamente al rol que jugó el presidente del Consorcio de Universidades del Estado y rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, durante la tramitación de la ley de presupuesto.

Sin embargo, el rector Vivaldi negó que exista deslealtad de parte de estas universidades y calificó como totalmente legítimo que este tipo de planteles tenga una conversación directa con el Estado.

Pero la restitución de las platas del AFI para la Universidad Católica, no es más que un detalle de la verdadera diferencias que imperan en el Cruch y que aún no ha sido zanjada por los rectores, y que dice relación con lo público y lo estatal.

El rector de la Universidad Católica del Maule y vicepresidente alterno del Cruch, Diego Durán, planteó que mientras esta discusión no se zanje, será muy difícil superar este conflicto.

En cuanto a la carta que se envió al Cruch, por parte del G9 y donde se anuncia que NO asistirán a la plenaria de mañana, también se plantean algunas instancias de acercamiento que permitan resolver estas divisiones y apuntan a sostener encuentros bilaterales entre estatales y privadas.

También la posibilidad de realizar encuentros para analizar sólo aquellos puntos que los dividen. Propuestas que debieran tener una respuesta de parte de las Universidades del Estado, que serán finalmente las únicas que llegarán a la reunión de mañana.