La ministra de Salud, Carmen Castillo, dio a conocer la evaluación sobre la implementación de la Ley sobre Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad seis meses después de su entrada en vigencia.

Por su parte, el Instituto de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile realizó un estudio sobre la precepción ciudadana y la presencia de sellos de advertencia ‘Alto en’.

Estos, figuran en la caja o envoltorio de los alimentos que superen los límites establecidos por el Minsal en azúcares, grasas saturadas, sodio y calorías. Los resultados no dejan lugar a duda: el 91,6% de ciudadanos encuestados acepta que esta distinción influye en su decisión cuando hace una compra.

El análisis de la U. de Chile fue más allá. El 92,4% de los chilenos que respondieron sus preguntas evalúan como “bien o muy bien” la obligación a las empresas para que empleen estas etiquetas.

Otro dato de interés es que otro 91,3% de los encuestados considera que los productos que tengan este tipo de distinciones no deben ser vendidos en centros escolares.

Mientras, un 74,5% estima como “bien o muy bien” la prohibición de la publicidad de estos alimentos cuando está dirigida a menores de 14 años.

Castillo comentó estos porcentajes deseando que “estas evaluaciones las tendremos que ir haciendo de forma progresiva. Esperamos que nos demuestren a futuro una baja en la obesidad y las mejoras en la alimentación de las personas”.

Un aspecto positivo más tras la implementación de la ley han sido los cambios en la composición de varios alimentos, según destacó la ministra: “Hemos observado mejoras principalmente en los productos lácteos y en cereales, en cuanto a las proporciones; eso es tremendamente relevante”.

Incumplimiento

Respecto de las fiscalizaciones por el cumplimiento de la norma, las autoridades dieron cuenta de un 64,4% de cumplimiento en las inspecciones de supermercados y distribuidoras de alimentos, establecimientos educacionales, cines y elaboradoras de alimentos.

“El porcentaje restante corresponde mayoritariamente a infracciones que se verificaron en los primeros dos meses”, precisó el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows.

Entre las causales que dieron inicio a sumarios, el 67,5% se debió a la falta de rótulos o pegatinas en lugares incorrectos o incompatibles.

Un 45,4% fue producto de la venta de productos con sellos de advertencia en el interior de establecimientos educacionales, completamente prohibido por la norma.