Ante la Fiscalía Oriente declaró nuevamente una de las dueñas de la empresa IM Forex, Ivonne Pantoja, imputada junto a su hermano, Víctor Pantoja, en una estafa piramidal de casi $50 mil millones.

Ambos se mantienen en prisión preventiva desde julio, cuando se formalizó la investigación en su contra por una causa donde se les atribuye los delitos de estafa reiterada, infracción a la ley general de bancos y lavado de activos.

En esta causa el fiscal oriente, José Antonio Villalobos, sostiene que desde 2014 y hasta marzo de 2016, los imputados -concertados entre sí- comenzaron a ofrecer falsas inversiones con una rentabilidad mensual del orden del 10% sobre el capital.

Los hermanos tenían la intención oculta de no devolver los dineros presuntamente entregados y la supuesta utilidad asegurada, ya que el instrumento mediante el cual se captaban los recursos prometía un pago que no era real y provenía de los fondos aportados por otras víctimas bajo engaño, que es el sustento de toda estafa piramidal.

Por estos hechos estaban hasta ahora imputados los dueños de la empresa -Víctor e Ivonne Pantoja-. Sin embargo, hoy se solicitó audiencia para formalizar al cónyuge de la mujer que está declarando en la Fiscalía Oriente. Se trata de su esposo Ítalo Rubiño.

El tribunal fijó la audiencia de comunicación de cargos para el próximo 15 de marzo a las 10 horas, en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago.

La abogada querellante en la causa, Bárbara Salinas, calificó de “muy importante” la declaración de Ivonne Pantoja, ya que podría entregar nuevos antecedentes respecto del destino de los dineros defraudados.

Se espera además que la Fiscalía Oriente formalice al abogado Rodrigo González, quien si bien, según la representante de las víctimas, no tenía la defensa de los hermanos, fue la cara visible de la empresa cuando surgió el caso.

Salinas dijo que González prolongó el engaño contra las más de mil víctimas, pues sostenía que lo que ocurría no era una estafa piramidal para evitar las querellas de los clientes y además fue sorprendido intentando cobrar 1.800 millones de pesos en una entidad bancaria.

Posteriormente ese monto fue incautado junto a otros 10 mil millones de pesos por el Ministerio Público, dineros que quedaron disponibles en sede civil para los acreedores.