Con motivo de la tradicional celebración de la festividad judía de Janucá este miércoles, la presidenta de la República dio un discurso sobre la peligrosidad de los discursos xenófobos.
En el Patio de Las Camelias del palacio de La Moneda, tuvo lugar el festejo encabezado por la máxima representante del país, Michelle Bachelet, junto a miembros de la comunidad judía y rabinos.
La gobernante manifestó su alegría por el significado de la Janucá: “Es una fecha que conmemora el heroísmo de un pueblo que hace 22 siglos se rebeló contra la opresión, que fue capaz de recuperar la libertad y el derecho a profesar su religión, sus tradiciones y sus costumbres ancestrales”.
“Este pueblo supo iluminar con la fuerza de la esperanza, una época oscura, dejando tras de sí un ejemplo de perseverancia, de resiliencia y optimismo”, añadió.
La mandataria destacó que “no podemos retroceder a aquellas épocas oscuras que como bien sabemos estuvieron marcadas por la violencia, la intolerancia y la exclusión. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras en el mundo resurgen con fuerza los discursos fundamentalistas, nacionalistas y xenófobos”.
Para la jefa de Estado, este tipo de discursos “plantan las semillas de la división y la desconfianza en el mundo y también en Chile, y sus frutos pueden ser sumamente peligrosos”, como ocurrió en la primera mitad del siglo XX.
“Construir puentes, no murallas”
Sobre esto, señaló que “esta nueva celebración de Janucá es un momento propicio para renovar nuestro compromiso con los valores que hacen posible la vida en común y con el respeto ilimitado de los derechos que todo ser humano posee, independientemente de su género, pertenencia, procedencia o condición social”.
La presidenta invitó a los presentes y a todos los chilenos a “hacer un esfuerzo por iluminar y enaltecer el debate público; por reforzar el diálogo y el respeto mutuo; por abrir espacios de encuentro que nos permitan conocernos y valorar la diversidad. Debemos construir puentes, no murallas, ni de concreto ni de prejuicios”, sentenció.
Finalmente, se refirió al proyecto de ley que tipifica el delito de incitación al odio: “Es un proyecto que ha sido trabajado con dedicación, incluyendo distintas miradas que conviven en nuestra sociedad, dialogando, que es la única manera de enriquecer el debate. Próximamente la enviaremos al Congreso“.
