El ministro de Justicia, Jaime Campos, anunció “tolerancia cero” con los casos que se han conocido los últimos días en relación al Servicio Nacional de Menores (Sename), mientras que funcionarios denunciaron “encubrimiento” institucional.

Durante una jornada de trabajo entre funcionarios del Sename y el Ministerio de Salud, afirmó que los problemas de la entidad constituyen una dura y fría realidad que el Estado debe erradicar.

El presidente de la Federación de Trabajadores de la institución, Bernardo Neira, denunció que hay un encubrimiento institucional en las irregularidades, particularmente en los maltratos a niños y niñas y que podrían constituirse en delitos que no son denunciados.

Hay cosas que efectivamente se esconden, donde los documentos desaparecen, donde el personal encargado -por omisión- han cometido graves errores que llevan a este encubrimiento de posibles delitos”, denunció.

El ministro consultado por tres episodios, particularmente en Temuco, donde un niño de 13 años fue asesinado, supuestamente en venganza por una presunta violación a otra menor de edad; en Valparaíso, donde el exdirector de la institución presentó una querella a nombre del Cread de Valparaíso por apremios, torturas y vejámenes ocurridos en el centro; y finalmente, la investigación sobre una presunta red de prostitución de menores en cuatro centros de la capital.

En respuesta, expresó que “son situaciones inaceptables que tienen que ser investigadas. Sename no tiene ningún propósito de amparar ni encubrir esas situaciones, sino que vamos a colaborar con todos los organismos que correspondan y si procede, que se establezcan las sanciones que correspondan”.

La directora nacional del Sename, Solange Huerta, aseguró que el compromiso del organismo “es prestar toda la colaboración que se requiera para asegurar la justicia”.

Campos reiteró que se ordenaron todos los sumarios necesarios al respecto, lo que se suma a sus declaraciones de este lunes, en las que afirmó que todo el sistema nacional de menores en Chile esta “absolutamente colapsado” desde el punto de vista presupuestario, institucional, de organización, y también de los instrumentos que se utilizan para ir en ayuda de los niños.