Diversos reacciones despertó la cifra entregada por el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien afirmó que de 250 personas detenidas, 235 quedan en libertad. Este dato despertó cuestionamientos a la eficacia del Poder Judicial.

Las declaraciones, recogidas por el Mercurio, aseguran que “En Chile, la labor judicial está entregada a organismos independientes, sobre los cuales no tenemos ninguna incidencia”, indicó la autoridad gubernamental quien agregó que “hemos logrado hacer una coordinación entre las policías, el Gobierno y la Fiscalía, y ahora vamos a avanzar a hacer esa coordinación con el Poder Judicial”.

Según las cifras, a septiembre de este año, hubo 263 mil personas detenidas, 167 mil fueron formalizadas, pero sólo un 9,2 por ciento permaneció recluida por el período de investigación.

El presidente de la Asociación Nacional de Fiscales, Claudio Uribe, respondió a los cuestionamientos. Aseguró que los jueces piden prisión preventiva para los casos en que realmente se comete un delito, y no para todas las personas que son detenidas por las policías.

El general director en retiro de Carabineros entre 2001 y 2005, Alberto Cienfuegos, responsabilizó al sistema procesal penal de las deficiencias, independiente a la cantidad de personas que se detienen y cuantas de éstas quedan en libertad.

Los datos producen una paradoja con la población carcelaria del país. Según un informe de la OCDE, Chile es el segundo país, luego de Estados Unidos, con mayor cantidad de personas encarladas por cada 100 mil habitantes.