El senador y precandidato presidencial, Manuel José Ossandón, aseguró, a través de su cuenta de Facebook, que “cuando sea presidente, los presos trabajarán” y la “cárcel dejará de ser un hotel estatal gratuito”.
Según el planteamiento de Ossandón, “el ocio, la oscuridad y el hacinamiento no generan reinserción. Por el contrario, son fábrica de delincuentes más avezados y crueles”.
Pese a que el precandidato comparó los recintos penitenciarios con un hotel, la realidad está muy lejana a su comparación. El Instituto Nacional de Derechos Humanos publicó un informe el año 2014 que retrata las condiciones en que viven los internos en Chile.
Entre sus conclusiones, se encuentra que existe un riesgo al derecho a la vida, debido a la “frecuencia que presentan algunos penales —especialmente aquellos administrados por el Estado— de hechos de violencia entre internos/as”.
El informe además asegura que “el hacinamiento es la deficiencia más común dentro de las cárceles” y expresa su preocupación por “la excesiva aplicación de la sanción de internación en celda solitaria”.
