Con 95 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó la propuesta de la Comisión Mixta para extender hasta el año 2024 el proyecto que permite a los profesores acceder a un bono de retiro voluntario.

Con la extensión de este plan, que ya se encuentra en tramite de promulgación de ley, se verán beneficiados cerca de 20 mil profesores que se desempeñan en establecimientos educacionales municipales y que entre el 1 de enero de este año 2016 y el 30 de junio del año 2024 cumplan o hayan cumplido 60 años de edad en el caso de las mujeres o 65 años en el caso de los hombres.

La iniciativa, además, contempla la entrega del bono a los docentes que hayan sido rezagados de planes anteriores y, si no se utilizan los cupos establecidos para un año, estos se sumarán al año siguiente. Los criterios para llenar los cupos serán, primero, la cantidad de días por sobre la edad legal de retiro por vejez, luego, la cantidad de jornadas no trabajadas por licencias médicas y por último, el número de años de servicio en el establecimiento educacional empleador.

Desde el Colegio de Profesores, se mostraron agradecidos con la iniciativa. Sin embargo, Alfonso Godoy, su representante regional en Valparaíso, señaló que aspiran a que la implementación de esta iniciativa sea de carácter permanente y no sólo hasta 2024.

Godoy además criticó que el reajuste del bono no haya sido en base al reajuste del sector público, sin embargo, “no habiendo ninguna ley que proteja a los profesores que jubilan, este bono de retiro me parece una muy buena noticia para los profesores que la estaban esperando”, expresó.

De acuerdo al proyecto, los profesores que se acojan al plan de retiro no podrán ser contratados en ningún establecimiento educacional público ni tampoco en los municipios, por un periodo de 5 años consecutivos, tomando como fecha de inicio el término del contrato laboral con el organismo que los empleaba.

Ante esta clausula que incluye la iniciativa legal, el presidente regional del Magisterio indicó que el Gobierno es el que debe asegurar pensiones dignas para que los profesores no deban volver a trabajar una vez retirados.

No obstante, en las condiciones actuales, Godoy explicó que los 5 años son una limitación, teniendo en cuenta dos factores: primero, que los colegios del sector particular subvencionado pagan bastante menos que los del sector municipal y segundo, que la cultura chilena considera a las personas que tienen por sobre 65 años de edad, como “inservibles”, dijo.

“Los profesores a esa edad resumen conocimiento y experiencia invaluable. Sería bueno que no tuviese esa límite y que pudiesen trabajar al año siguiente”, sostuvo.

También se eliminó un artículo que calificaba de abandono de deberes a los alcaldes que no realizaran el pago de esta bonificación de retiro a los profesionales de la educación que se encontraran dentro de los cupos, por un periodo de 60 días hábiles siguientes a la transferencia de recursos por parte del Ministerio de Educación, o por no tener al día las cotizaciones previsionales.