El candidato presidencial del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, llamó nuevamente este lunes a que los grandes empresarios y millonarios paguen un impuesto a la riqueza.

Se trata de una idea que impulsó en su anterior campaña a La Moneda, donde propuso que aquellas personas que tengan activos financieros por sobre 1 millón de dólares, es decir, fondos de inversiones o acciones, no propiedades, tendrían que pagar 1% de impuestos sobre esos activos.

Para el líder del PRO, eso recaudaría 900 millones de dólares al año, lo que alcanzaría para dos hospitales cada 12 meses.

“Impuesto a la riqueza aquí y ahora, invito a los ricos y grandes empresas en Chile a contribuir con el crecimiento del país. Le estamos diciendo a los más ricos, que son unos pocos chilenos, que hagan un esfuerzo adicional y colaboren con este impuesto para reactivar la economía chilena y tener recursos para reindustrialización”, declaró en un comunicado de prensa.

Con este nuevo impuesto se podría tener recursos frescos para reindustrializar, puntualizó.