El comité político de La Moneda ha recibido variadas críticas en los últimos meses debido a su rol en el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. De hecho, en los últimos ajustes ministeriales todo el espectro político, incluida la Nueva Mayoría, ha esperado un cambio sustancial en sus integrantes, sin embargo, la única variación ocurrió este viernes con la salida del vocero Marcelo Díaz, dando paso a Paula Narváez.

La mandataria, en entrevista con El Mercurio, defendió su decisión, argumentando que “el comité político estaba funcionando extraordinariamente bien, muy afiatado, más allá de que frente a distintas temáticas puedan tener opiniones diversas. Y eso es bueno, enriquece la discusión, pero este es un comité político serio, responsable, que discute profundamente los temas y que trabaja muy unido”.

“El ministro Fernández tiene la gracia de que incluye, que genera espacios de encuentro con ministros sectoriales. He visto que se hacen esfuerzos enormes para que podamos tener las mejores coordinaciones con la Nueva Mayoría, con los parlamentarios. Es un comité político que tiene un objetivo colectivo, no uno individual, que cree en este proyecto colectivo y que entrega a cada uno de ellos lo mejor para este proyecto colectivo. Eso es algo impagable, que la gente se relacione bien humanamente, se confíen, que haya lealtad dentro de las personas. Es súper clave para un comité político, que en los temas políticos son mis asesores principales”, agregó Bachelet.

Para la presidenta, “el comité político es un equipo de gran calidad humana, política, profesional, muy comprometido; conoce lo que tiene que hacer. No estoy para partir con equipos nuevos que tengan que venir a aprender, a conocerse, a entenderse. Es un equipo que tiene experiencia política y que cree en lo que hay que hacer”.

No soy de las que cambian a las personas, porque a veces hay cosas que no resultan. Claro, si nunca resultan, bueno, tenemos un problema; pero lo que yo quiero decir es que efectivamente tenemos más de 100 proyectos de ley, muchos fueron aprobados y algunos avanzan muy fuertemente; entonces, no se puede culpar al ministro Nicolás Eyzaguirre de que no haya buena relación entre el gobierno y los parlamentarios. La verdad muestra otra cosa, que hay un trabajo legislativo muy importante que se ha hecho gracias a una labor de coordinación entre el Gobierno y los parlamentarios”, indicó.

Relación con la Nueva Mayoría

Bachelet también fue consultada sobre cómo quedó la relación entre el gobierno y la Nueva Mayoría luego de la polémica por el reajuste salarial para el sector público, donde el Partido Comunista (PC) votó en contra del veto presidencial cuya aprobación había sido acordada al interior del conglomerado y que finalmente fue rechazado.

“Nosotros venimos conversando hace ya un rato cómo generamos instancias, fórmulas, hoja de ruta, una agenda de trabajo, y lo respetamos. Lo acordado, lo cumplimos”, aseveró la jefa de Estado.

Sin embargo, llamó a construir mayor disciplina política, ya que “puede haber a veces diferencias en los instrumentos o en las formas o fines en que estamos de acuerdo, y eso es parte de la discusión democrática y que se hace en el trabajo prelegislativo y luego durante el proceso de discusión legislativa. Para que las cosas funcionen, tiene que haber disciplina interna, para poder convivir en los propios partidos y en una coalición. Es clave que haya disciplina política para que los acuerdos a los que se llegue se cumplan”.

Sobre la situación específica del PC, señaló que no quería singuralizar ni a un partido ni a parlamentarios en particular, ya que también otros congresistas de la Nueva Mayoría se opusieron al reajuste propuesto por el Ejecutivo, pero indicó que “quisiera que, ojalá, todos los proyectos puedan ser apoyados por toda la Nueva Mayoría, y eso nos obliga a hacer un trabajo prelegislativo mucho mayor, más definido; sin embargo, el PC, desde un comienzo, planteó la disconformidad que tenía. Así lo dijo el ministro Fernández”.

Además, se manifestó muy de acuerdo con la declaración emitida por la Nueva Mayoría que señalaba que el PC actuó por fuera de lo acordado y que hay que actuar con responsabilidad debido al momento económico que vive el país.

“Lo que hacen los partidos ahí es hacer un autoexamen de lo que pasó, y yo comparto ese análisis, porque, además, fue la explicación que dimos a los partidos de cuál era el máximo esfuerzo que podíamos hacer y después buscamos qué otro esfuerzo podíamos hacer que permitiera que más personas se sintieran cómodas con el proyecto. De hecho, el proyecto final incluye 5 mil millones adicionales a lo que fue el veto. Yo insisto en que siempre se pueden hacer mejor las cosas, y todos tenemos que tratar de tener la mejor voluntad para una mayor coordinación. En la discusión de reajuste hubo una clara definición de que no somos populistas”, dijo.

Finalmente, y ante una posible salida de la Democracia Cristiana del oficialismo, declaró que “eso es una definición que tiene que tomar la DC, no me corresponde opinar a mí por ella. Será parte, probablemente, de las discusiones que van a tener en su consejo. Sin embargo, lo que yo quiero decir es que el apoyo al programa de gobierno, el apoyo de los DC que están en el gobierno ha sido absoluto. Han sido apoyadores, leales, trabajadores, creen en lo que están haciendo y eso me habla a mí de que hay mucha gente que se siente parte de este proyecto. Ahora, la DC tomará su decisión, ojalá tome la mejor decisión para que estos cambios puedan proyectarse más adelante”.

Carrera presidencial

La mandataria descartó que exista un vacío de poder ante el adelantamiento de la carrera presidencial, negando además que el expresidente Ricardo Lagos sea el candidato del gobierno.

“Quiero decir con claridad que el gobierno no tiene un candidato presidencial. Obviamente queremos que se proyecten las transformaciones que hemos puesto en marcha. El gobierno va a ser prescindente del proceso de definición de los candidatos”, argumentó.

Además, añadió que “la Nueva Mayoría es una coalición política que no está muerta, que tiene diferencias y matices, como es natural cuando uno tiene tantos partidos políticos, y serán ellos los que definan las candidaturas, los mecanismos y los plazos”.

Sobre las críticas de Alejandro Guillier, quien ha dicho que La Moneda está más cerca de Lagos, indicó que “lo hemos discutido en el comité político. Tenemos que tener gran prudencia, así que Alejandro Guillier puede estar tranquilo de que el gobierno no va a tratar de incidir en ninguna otra dirección”.

Consultada sobre la situación del expresidente Sebastián Piñera, cuestionado porque su grupo empresarial Bancard invirtió en la pesquera peruana Exalmar mientras estaba en el Ejecutivo y en plena demanda marítima de Perú ante La Haya, Bachelet señaló que “no hay elementos que a mí me permitan decir que no se hayan defendido los intereses del país en ese tema”.

“Efectivamente las platas invertidas en el extranjero debieran estar en el fideicomiso ciego. Porque mire, mientras más libre esté uno para tomar decisiones de cualquier tipo, es mejor para el Presidente y para ustedes”, añadió.