La ministra de Salud, Carmen Castillo, se refirió a los efectos del paro del sector público en su cartera y recalcó que hasta la fecha sólo se han postergado atenciones que no son de urgencia.

La secretaria de Estado cifró en un 15% la adhesión al paro en el sector salud. Indicó que “a pesar de que el porcentaje no es alto, afecta de manera especial la atención en las regiones Metropolitana, Bío Bío, Valparaíso y Coquimbo.

“Estamos afetando a población que necesita una atención, como las interconsultas y cirugías electivas. Eso sí, cuando hay urgencias y tratamientos de cáncer específicos, con mucho esfuerzo se han seguido realizando”, describió.

Indicó además que se ha priorizado la atención de procedimientos cubiertos por el Plan Auge o de Garantías Explícitas en Salud (GES) y a los niños y niñas del Servicio Nacional de Menores.

Consultada sobre lo insuficiente que ha resultado la alerta sanitaria en algunos casos, que permite acelerar la contratación de personal de reemplazo y la adquisición de insumos, planteó que “no es la panacea, pero nos permite dar respuesta a lo que para nosotros es prioritario. Lo que no es urgente, llámese un paciente con hernia, una cita con el endocrinólogo o una interconsulta, se ha debido postergar”.

Describió además que tras el término del paro, existe un plan de recuperación que considera el cumplimiento de horas extraordinarias, utilizar los tiempos libres de los pabellones y turnos de fin de semana.

“Estamos haciendo esfuerzos para que ojalá vuelvan a trabajar nuestros funcionarios porque de verdad los echamos de menos”, consignó la autoridad.

Desde el Colegio Médico, advirtieron de una posible ola de demandas colectivas al no prestarse atención a pacientes del Plan Auge, lo que por ley es una obligación del Estado.

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Por otra parte, criticaron al gobierno por los costos que ha tenido el paro en los hospitales públicos, dada la contratación de servicios a clínicas privadas, y la compra directa de insumos y fármacos en que se ha debido incurrir.