Este lunes la mesa ejecutiva del Consejo de Rectores de Chile (Cruch) dará cuenta al Ministerio de Educación del rechazo al documento con que el Mineduc pretendía encausar la tramitación del proyecto de Educación Superior, estancado hace meses en la Cámara de Diputados.

Protocolo de acuerdo que fue reprobado por ser muy general, ambiguo e insuficiente para los rectores, quienes adelantaron que si no conocen el detalle de la indicación sustitutiva, no están en condiciones de apoyar el documento.

El vicepresidente alterno del Cruch, Diego Durán, dejó en claro que la intención del Consejo de Rectores es influir de manera trascendente en la iniciativa legal.

Según el Cruch, esta no es la reforma que el país necesita, ya que sólo está orientada a consolidar a las instituciones privadas por medio del financiamiento público.

Si bien la ministra de Educación, Adriana Delpiano, quiso explicar el rechazo al documento por las diferencias que existen en Cruch, entre las universidades estatales y el G9, se mostró dispuesta a seguir dialogando con los rectores.

El gran punto de conflicto entre las estatales y el G9, radica en los montos económicos que recibirá cada institución de aprobarse el proyecto de ley, donde los planteles privados aseguran se ven perjudicados.

El presidente del Consorcio de Universidades del Estado y rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, cuestionó la nula regulación que existe para los planteles privados que reciben recursos públicos.

En el Consejo de Rectores acordaron trabajar en otro documento, con nuevas contribuciones, durante la plenaria del 24 de noviembre, en Punta Arenas. Además concretarán una reunión con los estudiantes para recoger sus inquietudes y avanzar de manera convergente en otra propuesta.