El equipo de fiscales que investiga la muerte de niños, niñas y adolescentes en hogares dependientes del Servicio Nacional de Menores, alista formalizaciones por el deceso de la pequeña Lisette Villa.

Según el catastro ordenado por la nueva directora del Sename, Solange Huerta, hubo 243 muertes de menores en los centros dependientes del servicio entre 2005 y 2016.

Sin embargo, uno de estos casos, registrado el 11 de abril pasado en un hogar de Estación Central, ha concentrado el esfuerzo de los fiscales en los últimos meses.

Se trata de la pequeña Lissette Villa, de 11 años, víctima de un paro cardiorespiratorio, que según los informes policiales en manos del grupo de persecutores que encabeza el fiscal Marcos Emilfork, no recibió el auxilio necesario, es decir, su muerte pudo ser evitada.

El fiscal Marcelo Sambuceti, tras un lunes de varias diligencias en la capital, que incluyó interrogatorios e inspecciones a hogares del Sename, reveló que están pronto a pedir una audiencia de formalización por el caso de la pequeña Lissette.

Según las fuentes consultadas, para la formalización sólo restan algunos peritajes claves sobre el suministro de fármacos que recibía la niña.

En la última jornada debía declarar como testigo Marcela Labraña, la abogada DC que tuvo que dejar el cargo de directora del Sename tras decir que la pequeña Lissette había muerto de “pena”. Sin embargo la profesional se excusó y se reagendó su interrogatorio.

Quien sí asistió a declarar fue la presidenta de la Asociación de Funcionarios del Sename, Alicia del Basto. La dirigente dijo a la salida que pidió que se investigue la responsabilidad de los tribunales de familia que derivan a los menores a los hogares de la institución.

Los fiscales continúan hoy con las diligencias. Prestará declaración el exdirector Rolando Melo, actualmente director de la Unidad de Responsabilidad Penal Adolescente y Delitos Violentos de la Fiscalía Nacional.