El ministro en visita Mario Carroza reabrió el caso Caravana de la Muerte para determinar el rol exacto de los efectivos del regimiento Coquimbo de La Serena, entre ellos, el entonces teniente Juan Emilio Cheyre.

Carroza determinó reabrir el sumario luego de recibir los primeros informes de la Policía de Investigaciones respecto al
libro de novedades de la guardia de la cárcel, texto de reciente descubrimiento

Se trata del cuaderno de registros del recinto penal donde se daba cuenta de la salida de medio centenar de reos para ser trasladados hasta el regimiento Coquimbo el 15 octubre 1973. Entre ellos se encontraban 14 de los 15 fusilados por la Caravana de la Muerte

Por estos hechos, el general Cheyre se encuentra procesado como cómplice de homicidio desde el 7 de julio, al igual que otros 8 ex uniformados que también eran miembros del citado regimiento.

El juez reconoció que la importancia del documento es que podría reafirmar o descartar tu tesis en cuanto a que el regimiento prestó plena colaboración a la Caravana de la Muerte.

“Lo que se trata es de determinar exactamente qué es lo que ocurrió. Entonces, cualquier elemento, cualquier antecedente que pueda demostrar eso ya sea tanto como para calificar si efectivamente hay responsabilidades como para también determinar si no la hubo de algunos personeros del regimiento, me parece necesario insistir en las investigaciones y reabrir el sumario”

En tanto, el ministro informó que quedó sin efecto el permiso que le otorgó a Cheyre para viajar a Colombia, por petición de la defensa del uniformado en retiro.

Cheyre puso como argumento que debía participar como delegado en el proceso de paz del gobierno de ese país con las FARC, invitación que negó el delegado de las Naciones Unidas en Colombia, Jean Arnault.

El abogado querellante, que representa a las familias de las víctimas, Cristián Cruz, estimó que el viaje era innecesario.

“Después de lo que dijo Naciones Unidas en el sentido que no estaban invitadas personas con antecedentes penales ni delincuentes, lo que quedaba era ciertamente que Juan Emilio del Sagrado Corazón de Jesús se abstuviese de este viaje que más parecía de placer, o eventualmente para rehuir la acción de la justicia”.

El Ministerio del Interior, a través del Programa de Derechos Humanos, había apelado ante la Corte para impedir el viaje de Cheyre a Colombia.