Prohibido quedó el uso de más de un millón cien mil condones, con envase rojo, provenientes de China, de marca Kaijú, que fueron entregados gratuitamente en consultorios y en programas de educación sexual a partir del mes de mayo y que presentaron rupturas y filtración de lubricante.
Según las autoridades de salud, se estima que 712 mil condones ya fueron distribuidos a quienes lo solicitaron en su consultorio respectivo o en programas de educación sexual que se imparten en juntas de vecinos, por ejemplo. Esto, porque hay otros 475 mil unidades que permanecen en bodegas, informó el subsecretario de salud Pública, Jaime Burrows.
Falla que podría ser consecuencia de un mal almacenamiento del producto, en el que habría incurrido la empresa que importa los condones desde China y que es materia de investigación, según el director del ISP, Alex Figueroa.
Desde la importadora Eduplays, se defendieron en redes sociales, afirmando que “todos los lotes fueron certificados con documentos firmados por personal del Cesmec y el Instituto de Salud Pública, sin presentar problemas de ruptura ni tamaño. Y que estarían siendo perjudicados por una mala gestión”.
Mal manejo que según la agrupación de pacientes con VIH Sida, es atribuible al Ministerio de Salud. Manuel Jorquera, vocero de Vivo Positivo, la cartera ha efectuado una mala gestión en políticas públicas asociadas a relaciones sexuales.
Razón por la que la presidenta del Colegio de Matronas, Anita Román, afirmó -en conversación con nuestro medio asociado CNN Chile- que debiera iniciarse un sumario administrativo.
Desde el Gobierno no entregaron el valor de los montos invertidos en la compra de los condones fallidos. Las licitaciones, sin embargo, fijan un precio de entre 28 a 30 pesos el valor de cada preservativo, que multiplicado por el total de unidades, supera los 33 millones de pesos.
Compra que representa casi el 10 por ciento de la inversión total en condones que efectúa al año el Estado.