La presidenta de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, confirmó que el diputado Ricardo Rincón pasará a la comisión de ética del partido, tras la publicación de una condena por violencia intrafamiliar del año 2003.

Entrevista a Carolina Goic: Presidenta DC cuestiona permanencia de Rincón en el Congreso: Esta situación duele y molesta

La también senadora evitó enjuiciar al diputado, según dijo, por respeto a la estructura partidaria.

Goic tomó distancia de las directivas anteriores que decidieron mantener al diputado en el partido, pese a existir una sentencia en su contra, que estableció que golpeó con pies y puños a su expareja.

“Nos duele y nos molesta tener que estar discutiendo este tema respecto de un camarada”, indicó la presidenta DC, quien confirmó además la petición de Rincón de ser reemplazado en la Comisión de Familia, que integraba al momento del reportaje de El Mostrador.

En una escueta declaración, sin aceptar preguntas, Ricardo Rincón acudió con su actual esposa al Congreso, donde negó nuevamente las acusaciones de violencia intrafamiliar.

“No es fácil referirse a hechos dolorosos y ocurridos hace ya más de 14 años (…) No puedo sino rechazar categóricamente el que eso sea efectivo“, dijo el parlamentario, agregando que siempre ha “rechazado todo tipo de violencia, infantil y sobre todo la de género“.

“Todas las parejas pueden tener relaciones complejas y terminarla, y la nuestra terminó judicialmente”, indicó Rincón, reiterando que la causa penal fue sobreseída el año 2006.

La sentencia del 16º Juzgado Civil de Santiago, estableció que el entonces exdiputado aportó testigos falsos a la causa y mintió sobre su profesión durante el juicio, al decir que era abogado.

El diputado fue condenado a someterse a un tratamiento sicológico para evitar los episodios de violencia, obligación que nunca acreditó haber realizado. Consultado insistentemente en la Cámara, se negó a dar explicaciones sobre el incumplimiento.

Los puntos 2 y 3 del Código de ética de la DC, señalan:

El comportamiento de los militantes debe ser consistente con los principios y valores que dicta la doctrina del Partido y el cumplimiento de las normas que rigen la vida partidaria.

Los militantes que se aparten de tal comportamiento, pública o privadamente, o los que incurran en conductas que puedan tener carácter delictivo, podrán previa audiencia ante la Comisión de Ética o del Tribunal Supremo, según corresponda, ser amonestados, o bien, suspendidos en su militancia y, en su caso, separados o expulsados del Partido.