Tras una larga negociación, el primer vuelo en Argentina de LAN -hoy Latam- se materializó el 8 de junio de 2005. Poco más de 11 años después, las dudas sobre el proceso bajo el cual el gobierno del fallecido presidente Néstor Kirchner autorizó el inicio de operaciones de la aerolínea chilena en ese país todavía siguen latentes.

Las sospechas apuntan al pago de coimas por parte de la compañía tras la autorización, dineros que superan el millón de dólares y que habría recibido el secretario de gabinete del entonces secretario de Transportes.

En la época, el mayor inversionista y director de LAN era Sebastián Piñera, que poseía el 27,04% de las acciones a través de Axxion S.A. e Inversiones Santa Cecilia. Siendo controlador de la compañía junto al grupo Cueto, la polémica lo salpica hasta hoy.

Según indicó este martes el expresidente, las indagatorias que se han desarrollado hasta el momento han descartado su vinculación. “No he tenido ninguna participación ni ninguna responsabilidad en los hechos investigados”, afirmó ayer.

Memoria Lan 2005

Aerolínea de papel

Para poder operar en Argentina, LAN debió realizar una operación que hasta hoy es calificada como curiosa: compraron Aero2000, una “línea aérea de papel” argentina. Contaba con toda la documentación necesaria para efectuar vuelos e incluso tenía rutas asignadas, pese a que no contaba con un solo avión.

Aero2000 pertenecía al grupo local Carreras y fue comparada por Inversora Cordillera, una sociedad constituida por LAN y los abogados Jorge Pérez Alati y Manuel Benites. Estos últimos mantenían el 51% de la propiedad, con 2 millones de dólares.

¿Cuál era la necesidad de establecer esta alianza? El Código Aeronáutico trasandino impedía a extranjeros mantener una participación mayoritaria en entes operadores de transporte aéreo dentro del mismo país.

Por esto, la compañía chilena tuvo que buscar algún modo de poder sortear el obstáculo legal. Esto despertó la sospecha de la Inspección General de Justicia de Argentina, que presumía que la participación de LAN era superior al 49% consignada en la documentación con la que se habilitó la compra y que los dos abogados sirvieron como “palos blancos“.

El papel de Sebastián Piñera fue fundamental, ya que debió negociar en persona y en la Casa Rosada con el presidente Néstor Kirchner, que finalmente dio el visto bueno a la maniobra.

“Compramos una empresa en Argentina que es pequeña, nunca ha operado, no tiene aviones y tienen permisos, y el gobierno argentino se comprometió a complementar esos permisos para que LAN pueda desarrollarse en plenitud”, reconoció Piñera tras reunirse con el mandatario trasandino en mayo de 2005, según recogió en ese entonces La Nación de Chile.

El último paso, ya en el último tramo del mandato de Kirchner, el Gobierno argentino eliminó a través de la modificación del Código Aeronáutico la restricción a la participación de extranjeros en los directorios de entidades a cargo de vuelos de cabotaje. Esto facultó a LAN para poder figurar como controlador.

¿Coimas?

Pese a contar con los papeles visados para operar en Argentina, a LAN no le fue fácil empezar sus actividades en ese país debido a las demandas de los sindicatos por mejoras en sus condiciones laborales y en los salarios de los trabajadores, que realizaron paros para presionar a la compañía en 2006.

Es en este marco donde surge el nombre de Manuel Vásquez, por entonces jefe de gabinete del secretario de Transportes, Ricardo Jaime. Este funcionario fue el que firmó la autorización para que LAN se instalara en Argentina. Un año después de esto, LAN Cargo le pagó US $1.15 millones a través de su consultora privada para la supuesta realización de asesorías sobre rutas aéreas.

Sin embargo, la investigación que se desarrolló en ese país apunta a que esos dineros, más que para las asesorías, fueron destinados a pagar coimas a los sindicatos, y así terminar de forma pronta con la disputa.

Este episodio gatilló investigaciones tanto en Argentina como en Chile y Estados Unidos. Debido a que desde este último país establecieron que la incumplió la normativa sobre prácticas corruptas (FCPA) que deben respetar las empresas que cotizan en la bolsa de Nueva York, la Securities and Exchange Comission (SEC) y el Departamento de Justicia fijaron recientemente multas que totalizan cerca de 20 millones de dólares.

Según subrayó Latam, esto se debió solo a que la plata pagada por la consultoría “no fue registrada en la forma debida en los libros contables de la compañía”, desdramatizando la millonaria multa.

Ahora, el nombre de Sebastián Piñera fue incluido en la demanda de una ciudadana venezolana interpuesta en Argentina contra LAN y una agencia de viajes, la que acusó en 2013 el extravío de su equipaje. En ese entonces presentó una demanda civil, y el pasado viernes interpuso una acción penal donde señala que Piñera habría autorizado el supuesto pago de la coima.

Para el exjefe de Estado, esto es una acción “irresponsable” y aseguró que si bien era el mayor accionista no tuvo injerencia en el asunto, declarando incluso como testigo en 2014. Es casi la misma versión que ha entregado Latam, que ha optado por separar aguas entre la indagatoria y su exdirector.