Una vez más la Celulosa Arauco enfrenta cargos por malas prácticas medioambientales en alguno de sus centros de operación.

Un documento elaborado por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) presenta acusaciones que tienen relación con prácticamente todo el proceso productivo de la planta Nueva Aldea: emisiones de gases no tratados, derrame de líquidos, acopio de material no autorizado y emisión de residuos al mar sin respetar la norma.

La situación recuerda lo ocurrido en la planta Valdivia y su efecto sobre los cisnes de cuello negro en el Santuario Carlos Andwanter, mismo lugar donde hoy enfrenta nuevos cargos por la mortandad de peces en el río Cruces.

La empresa cuenta con un plazo de hasta 15 días hábiles para asumir o apelar a las acusaciones y proponer un plan de mitigación con el que podría evitar multas aunque reconozca las infracciones.

“El largo brazo de la ley llegó para hacer justicia”, celebró el Seremi de Medio Ambiente del Bío Bío, Richard Vargas, al conocer los cargos de la SMA.

Cloro gaseoso liberado sin control a la atmósfera

Erasmo Tauran | RBB
Erasmo Tauran | RBB

Se trata del evento ocurrido el 15 de septiembre de 2015, cuando la celulosa liberó dióxido de cloro sin control alguno producto de un corte de energía eléctrica en la planta. El compuesto, al entrar en contacto con el aire produce cloro gaseoso, una sustancia clasificada como gas tóxico por la norma chilena. Pese a que duró solo 8 minutos, la situación se torna grave si se considera que existe población a menos de 1 kilómetro de la planta. Incluso, en aquella ocasión debieron ser evacuados los propios trabajadores de la celulosa.

Olor a azufre: las reiteradas emisiones de gases TRS

@pveror | Twitter
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Cuatro días antes de la emisión de cloro gaseoso, la caída de una pieza denominada dámper, que derivaba residuos a una caldera para su tratamiento, provocó que gases TRS (Azufre Total Reducido) salieran directamente a la atmósfera, generando un fuerte olor a azufre en la zona. Más allá de la situación particular, llama la atención que el evento no fuera avisado a la autoridad, como establece la norma para casos de emergencia.

Sin embargo, la empresa ha notificado abundantemente de emergencias a la Superintendencia de Medio Ambiente y precisamente ahí está el problema: su alta frecuencia. Sólo en enero de 2015 fueron notificados 85 venteos (liberación de gases no tratados a la atrmósfera), mientras que entre 2014 y 2015 se cuentan 636. La Superintendencia estimó que esto ya no se trata de emergencias, sino que la empresa habitualmente realizaría emisiones de residuos gaseosos sin su tratamiento respectivo.

Dentro de ese período, vecinos de Quillón y Ñipas presentaron molestias estomacales, náuseas, dolores de cabeza, e irritación de ojos y nariz, de acuerdo a un informe de la Seremi de Medio Ambiente, que además acusa molestias por los altos niveles de ruido producidos entre 2012 y 2015.

Residuos industriales sin el correspondiente cerco vegetal

Tom | Flickr
Tom | Flickr

No deja de ser paradójico que una empresa forestal no disponga de un cerco de árboles para sus residuos. Se trata de otra exigencia incumplida, según la SMA, que busca reducir las emisiones de material particulado del vertedero industrial que mantiene la empresa.

La Seremi de Salud del Bío Bío, la Gobernación Marítima de Talcahuano y funcionarios de la Capitanía de Puerto Lirquén, verificaron la quema del cerco vegetal de 30 metros consignado en la Resolución de Calificación Ambiental 76/2005. Pero éste no es el único problema relacionado con el manejo de los desperdicios de la planta. A una reciente denuncia por transporte irregular de residuos líquidos a Horcones, donde un socavón mantiene cerrada la planta, se suma el siguiente punto.

Acopio no autorizado de lodo de cal

Street view
Street view

    Tras coparse una bodega construida para ese fin, la empresa mantuvo lodo de cal al aire libre, según una inspección de la autoridad. Una serie de denuncias entre febrero de 2015 y enero de 2016 por malos olores y emisiones atmosféricas son atribuidas a este punto.

    Dichos residuos debieron haber sido trasladados al vertedero dispuesto para ese fin, lo que no se cumplió. El mismo que tampoco contaba con el debido resguardo.

    Derrame de residuos líquidos

    @Rorrocp | Twitter
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    En 3 ocasiones entre 2013 y 2015 se presentaron denuncias por el derrame de “un líquido negro o café oscuro” al estero Velunenque de la comuna de Ránquil, lo que afectó cultivos de papas y arvejas.

    El 14 de noviembre de 2015 una de las denuncias identifica a 28 familias afectadas y 7 hectáreas, incluyendo la contaminación de punteras de agua para el consumo humano.

    Lo anterior se produjo por la rotura de la tubería que conduce Residuos Industriales Líquidos (RILes) al mar, lo que fue reconocido por la empresa.

    Los sensores, el sistema informático y los mecanismos de seguridad de la empresa de nada sirvieron. Nadie en la celulosa se enteró del grave derrame hasta que los vecinos afectados reclamaron.

    Emisario submarino a simple vista en la playa

    Boca del Itata | horacioparrague (cc)
    Boca del Itata | horacioparrague (cc)

    La Resolución de Calificación Ambiental de la planta establece que el emisario submarino debe operar enterrado en la Boca del Itata con su correspondiente difusor, pero éste funciona a simple vista en la costa en zona de rompiente de las olas.

    A modo de disminuir el impacto del emisario sobre el paisaje, se establece que la cámara de carga del ducto estará tras las dunas existentes en la zona. Sin embargo, parte de su instalación es igualmente visible en la zona alta de la duna.

    La mañana del martes 23 de febrero, estos cargos fueron recepcionados por Celulosa Arauco y Constitución S.A. en su oficina de Las Condes.