24-02-2016 a las 18:49

Derrames y gases tóxicos: Las graves acusaciones contra Celulosa Arauco en Nueva Aldea

Publicado por: Pablo Bustos

Erasmo Tauran | RBB

Una vez más la Celulosa Arauco enfrenta cargos por malas prácticas medioambientales en alguno de sus centros de operación.

Un documento elaborado por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) presenta acusaciones que tienen relación con prácticamente todo el proceso productivo de la planta Nueva Aldea: emisiones de gases no tratados, derrame de líquidos, acopio de material no autorizado y emisión de residuos al mar sin respetar la norma.

La situación recuerda lo ocurrido en la planta Valdivia y su efecto sobre los cisnes de cuello negro en el Santuario Carlos Andwanter, mismo lugar donde hoy enfrenta nuevos cargos por la mortandad de peces en el río Cruces.

La empresa cuenta con un plazo de hasta 15 días hábiles para asumir o apelar a las acusaciones y proponer un plan de mitigación con el que podría evitar multas aunque reconozca las infracciones.

“El largo brazo de la ley llegó para hacer justicia”, celebró el Seremi de Medio Ambiente del Bío Bío, Richard Vargas, al conocer los cargos de la SMA.

Cloro gaseoso liberado sin control a la atmósfera

Erasmo Tauran | RBB

Se trata del evento ocurrido el 15 de septiembre de 2015, cuando la celulosa liberó dióxido de cloro sin control alguno producto de un corte de energía eléctrica en la planta. El compuesto, al entrar en contacto con el aire produce cloro gaseoso, una sustancia clasificada como gas tóxico por la norma chilena. Pese a que duró solo 8 minutos, la situación se torna grave si se considera que existe población a menos de 1 kilómetro de la planta. Incluso, en aquella ocasión debieron ser evacuados los propios trabajadores de la celulosa.

Olor a azufre: las reiteradas emisiones de gases TRS

@pveror | Twitter

Cuatro días antes de la emisión de cloro gaseoso, la caída de una pieza denominada dámper, que derivaba residuos a una caldera para su tratamiento, provocó que gases TRS (Azufre Total Reducido) salieran directamente a la atmósfera, generando un fuerte olor a azufre en la zona. Más allá de la situación particular, llama la atención que el evento no fuera avisado a la autoridad, como establece la norma para casos de emergencia.

Sin embargo, la empresa ha notificado abundantemente de emergencias a la Superintendencia de Medio Ambiente y precisamente ahí está el problema: su alta frecuencia. Sólo en enero de 2015 fueron notificados 85 venteos (liberación de gases no tratados a la atrmósfera), mientras que entre 2014 y 2015 se cuentan 636. La Superintendencia estimó que esto ya no se trata de emergencias, sino que la empresa habitualmente realizaría emisiones de residuos gaseosos sin su tratamiento respectivo.

Dentro de ese período, vecinos de Quillón y Ñipas presentaron molestias estomacales, náuseas, dolores de cabeza, e irritación de ojos y nariz, de acuerdo a un informe de la Seremi de Medio Ambiente, que además acusa molestias por los altos niveles de ruido producidos entre 2012 y 2015.

Residuos industriales sin el correspondiente cerco vegetal

Tom | Flickr

No deja de ser paradójico que una empresa forestal no disponga de un cerco de árboles para sus residuos. Se trata de otra exigencia incumplida, según la SMA, que busca reducir las emisiones de material particulado del vertedero industrial que mantiene la empresa.

La Seremi de Salud del Bío Bío, la Gobernación Marítima de Talcahuano y funcionarios de la Capitanía de Puerto Lirquén, verificaron la quema del cerco vegetal de 30 metros consignado en la Resolución de Calificación Ambiental 76/2005. Pero éste no es el único problema relacionado con el manejo de los desperdicios de la planta. A una reciente denuncia por transporte irregular de residuos líquidos a Horcones, donde un socavón mantiene cerrada la planta, se suma el siguiente punto.

Acopio no autorizado de lodo de cal

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