Hay cumpleaños que marcan hitos en la vida, unos más que otros, y cumplir 18 años debiera ser la diferencia entre ser o no responsable de sí mismo, ¿no?

Partamos de la base de que yo dejé de compartir la casa con mi viejo a los 36, así que no quiero ser el diablo vendiendo cruces. Pero… creo que hay algo bueno en el concepto social británico de que a los 18 los jóvenes deben ser responsables de sí mismos, en todos los sentidos posibles.

Creo que tiene mucho que ver con que cumplir 18 coincide no sólo con la edad para casarse, enlistarse, entrar a los clubs y beber alcohol; sino con el hecho físico de que los chicos salen de la casa de sus padres para ir a vivir a la Universidad. Entonces, si bien son los padres (en su mayoría) los que pagan los estudios y costos de vida, los jóvenes ya no los tienen encima todo el tiempo preguntando si “hicieron la tarea” o “estudiaron para el examen”.

Este cambio de ambiente se prolonga por 3 años de los estudios de pregrado y uno más si hacen magíster, que es lo más probable. Después de todo ese tiempo “viviendo solos” o con amigos, los jóvenes no vuelven a vivir con sus padres.

¿Será que en Chile los tenemos (o somos) muy mimados? No me mal entiendan. Cada vez que mi hija me pone en la situación de “me voy a vivir a la U el otro año”, medio en serio, medio en broma, y en versión aplicable para cualquier país, me da ataque. Uno que me guardo porque no quiero que se limite sólo porque yo no me hago a la idea (así que, por favor, no le digan).

¿Son a los 18 suficientemente responsables? ¿Tienen las herramientas, conocimientos y sentido común para vivir solos? Como en todo, creo que depende de cada quien. Mi hija los tiene y lo más importante, sabe preguntar y pedir ayuda cuando se ve superada, en vez de dárselas de caperuza y terminar quemando la casa. Pero tiene que ver con un proceso que ella y yo venimos haciendo desde años: dejarla que haga las cosas (mis amigas tengan la cortesía de abstenerse de reír a carcajadas y dejar comentarios que denoten la imagen de esta columnista).

Coletta (Tanzania), Aisling (RU) y Fran (Chile)
Coletta (Tanzania), Aisling (RU) y Fran (Chile)

Veo a otros chicos británicos que, a los 18, sus padres les empiezan a cobrar arriendo por vivir en la casa y a veces dicen: “no tienes empleo estable, no quieres estudiar en la U, si no resuelves tu vida te debes ir de la casa”. ¡Plop! O sea, si alguien no tiene habilidades ni iniciativa para hacer las cosas, no se puede esperar que literalmente las adquiera de un día para otro sólo porque su carné dice 18 años. O madres que los dejan viviendo solos y se van a vivir con el pololo al otro lado del mundo con la seguridad de que ese hijo o hija ya no es su responsabilidad.

Pero por otro lado, veo jóvenes británicos súper capaces, que aún viven en casa de los padres, pero tienen conflictos de convivencia porque la niñita deja al pololo universitario durmiendo en la cama al salir en la mañana sin avisarle a nadie, y la mamá se lo encuentra apotope cuando entra a dejar algo.

Curiosamente, ahí el conflicto es “por qué no avisó”, no por qué lo deja, ni por qué a los 18 duermen juntos. Porque a esta edad los padres toman distancia en casi todos los aspectos y dicen “ya tiene 18, ¿qué le voy a decir?”. (Yo imagino un montonazo de cosas que decir, pero claro, en voz alta puede que no suenen tan lógicas como en mi cabeza).

Entonces, muchos chicos a los 18 no sólo llevan un rato trabajando, sino que muchos ya pagan renta en sus casas y se costean todos los gastos. A otros les cuesta mucho más. Pero lo que sí es transversal es la convicción de los padres de que esos hijos e hijas ya no son su responsabilidad, sino que lo son ellos mismos, los que se hacen cargo de sus cosas.

Seguro mi hija se las maneja regio si me desaparezco del mapa, pero, ¿tiene que ser abrupto y descorazonado como lo veo?. Siempre puede ser que mi médula madre-sobreprotectora-de-hija-única distorsione la realidad o percepción emocional del proceso. Quizás estoy exagerando como siempre, pero lo que sí me queda claro, es que los 18 son un hito importante, pero requiere una preparación de al menos 15 para convertirse en adulto responsable… ¿o no?

Claudia Farah S.
(Faracita) Periodista, escritora amateur, madre polisilábica de una adolescente, crítica de realidades y creyente fanática de que se puede cambiar el mundo. Actualmente vive en Inglaterra después de hacer el Magister en Filosofía, Política y Economía en la Universidad de York.