El pasado miércoles una eventual crisis de salud del senador Jaime Orpis llevó a Gendarmería a solicitar equipamiento médico, en caso de generarse alguna urgencia. En ese contexto, su defensa subrayó la necesidad de modificar la prisión preventiva aduciendo que su salud podría estar en riesgo.

Orpis, -quien el 16 de junio fue formalizado por los delitos de cohecho, fraude al fisco y delitos tributarios en el caso Corpesca-, sufriría de “hipertensión arterial, cardiopatía con stent y marcapaso (antecedente de infarto), depresión y colon irritable”.

Lo anterior fue notificado mediante un oficio por el alcaide de Capitán Yaber, teniente coronel Rodrigo González, quien informó al director regional de la institución penitenciaria, Eduardo Muñoz, sobre la necesidad de contar con implementos médicos.

El informe acusa que “una descompensación puede significar una urgencia que implique un riesgo de muerte o de secuela funcional grave, la cual debe ser atendida inmediatamente”.

De manera paralela, el juez de garantía, Juan Opazo, solicitó los antecedentes médicos de Orpis.

Orpis se encuentra recluido en el anexo Capitán Yáber luego que la Corte de Apelaciones le revocara el arresto domiciliario total. El objetivo de sus abogados será solicitar una medida cautelar de menor intensidad.