El Ministerio Público y el Consejo de Defensa del Estado iniciaron coordinaciones en torno a la polémica por las pensiones que reciben funcionarios de Gendarmería para establecer si existió fraude.

El escándalo fue gatillado por la millonaria jubilación percibida por Myriam Olate, ex subdirectora técnica de la entidad y esposa del presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade.

Olate se desempeñó en Gendarmería por 21 años, y en abril de 2014 percibía una remuneración de $1.500.000, que en septiembre de 2015 -cuando se retiró de la institución- aumentó a $5.900.000.

El fiscal nacional, Jorge Abbott, afirmó que los antecedentes merecen ser objeto de análisis “no solo por el impacto público que esto ha generado, sino que además alteran un sistema previsional que está destinado a dar cierta igualdad a personas que ocupan un cargo similar”, consigna El Mercurio.

Mientras, el presidente del Consejo de Defensa del Estado, Juan Ignacio Piña, manifestó que si bien no está en duda la legalidad del cálculo de la pensión, se busca determinar si existió una “maquinación estratégica” para abultar la pensión.

Una unidad de la Fiscalía Centro Norte quedó a cargo de revisar los antecedentes en torno al caso.