Puerto Varas fue el escenario de la XI Cumbre de la Alianza del Pacífico (compuesta por México, Colombia, Perú, Chile y 49 países observadores) la semana que recién pasó, donde se realizó una serie de reuniones empresariales y diplomáticas.

En ese contexto, la presidenta Michelle Bachelet habló con el diario español El País y se refirió tanto a la crisis política que afecta a nuestro país como al mundo.

Crisis política

Consultada por la baja aprobación de su gestión en las encuestas, algo transversal a los presidentes de la región, la mandataria aseguró que esto se debe a una crisis política universal.

“En Europa pasa lo mismo. Los partidos tenemos que replantearnos todo. La democracia representativa por sí sola ya no da respuesta a los anhelos de la gente de ser parte constructora de la sociedad. Por eso nosotros en Chile estamos haciendo un proyecto constituyente desde abajo hacia arriba”, sostuvo.

En esa línea, manifestó que hay que restablecer las confianzas para así poder gobernar. “Primero uno tiene que cumplir con los compromisos que ha tomado. Y mirar cómo restablecer confianza. La desconfianza es con la política, pero también con el mundo empresarial, con las instituciones religiosas. Hay un cuestionamiento a la élite. Las élites latinoamericanas tienen que remirarse, recuestionarse qué estamos haciendo y reinventarse para seguir jugando el rol que corresponde a los partidos políticos, la única organización que puede ofrecer a una nación una idea colectiva. Necesitamos una política cercana, limpia, transparente, preocupada por las personas“.

¿Giro hacia el libre comercio?

Respecto a si la cumbre que se realizó en el sur del país marcaba un giro regional hacia el libre comercio, la presidenta Bachelet explicó que esta alianza se creó en el gobierno de Sebastián Piñera, en 2011, por cuatro gobiernos que comparten valores. Bajo esa premisa Bachelet detalló que “creemos en la democracia, los derechos humanos, la inclusión, y el valor de una economía abierta. Chile ha entendido hace muchos años que somos 17 millones de personas, no podemos depender de nuestro mercado interno. Hemos salido al mundo, tenemos acuerdos con países que representan el 80% del PIB mundial”.

En cuanto a la creencia de que el libre comercio ha traído bajas de salario, desigualdad y menos derechos para los trabajadores, la Presidenta no descartó tales afirmaciones señalando que “detrás del Brexit y del éxito de Donald Trump hay algo claro: la globalización ha incrementado las desigualdades.”

Agencia UNO
Agencia UNO

A esto agrega que “la globalización es un hecho, no va a desaparecer porque no me guste. Estamos conectados por todos lados. Tenemos desafíos enormes que no podemos resolver solos los países. Una de las conclusiones que sacamos del Brexit y del ascenso de Trump es que tenemos que introducir políticas para que lo que traen de positivo los acuerdos de libre comercio resulten en una prosperidad compartida, que se puedan generar políticas de inclusión, que la gente no quede fuera de los éxitos. ¿Quién vota por Brexit? Mayores de 50 años, zonas rurales con peor educación, gente cuyas fábricas no pudieron competir por la globalización y tuvieron que cerrar. Este es un llamado de atención para que el libre comercio se use para políticas de desarrollo y para no dejar a nadie fuera del progreso”.

Finalmente, El País pregunta a Bachelet si la izquierda latinoamericana tiene futuro en este ambiente de giro liberal, a lo que Michelle Bachelet responde que “la lucha por la justicia social, por sociedades más integradas, más solidarias, más justas, siempre tiene sentido y va a encontrar su lugar”.