Luego de haber enfrentado un arduo proceso de tramitación e incluso con un veto presidencial, este lunes entra en vigencia la ley de etiquetado de alimentos, que obliga a la industria alimentaria a colocar un rótulo negro a los productos que sean altos en azúcares, grasas, sal y calorías.

A partir de esta semana, comenzarán las fiscalizaciones para que supermercados y centros comerciales cumplan la normativa que también afectará a 12 mil colegios municipales del país.

Según la ministra de Salud, Carmen Castillo, esta normativa busca aumentar el porcentaje de habitantes que se alimentan adecuadamente, el que según la última medición de la cartera, llega sólo a un 5,6%

La nueva ley prohíbe la venta y publicidad de alimentos “Altos en” en todos los establecimientos educacionales de nivel parvulario, básico y medio, restringe además la publicidad en medios de comunicación dirigidos a menores de 14 años y prohíbe los elementos que atraigan la atención de menores de 14 años.

Según la ministra de Educación, Adriana Del Piano, la normativa busca que se cambie la cultura alimentaria de los niños, por lo que se realizarán intervenciones en colegios para explicar la ley, además de las prohibiciones de venta de productos.

Desde la industria, adelantaron que también harán campañas comunicacionales para explicar la normativa. Según Rodrigo Álvarez, presidente de ABCHILE, el decreto de la ley presenta errores y muestra los nutrientes críticos de manera desproporcionada.

La cartera también busca prohibir la venta de alimentos altos en nutrientes críticos a 100 metros de los colegios. Hasta el momento, comunas como Peñalolén o La Granja, ya cuentan con las ordenanzas municipales que prohíben los carritos de sopaipillas y completos que estén cerca de edificios municipales.