En ciertos episodios de nuestras vidas, podemos llegar a experimentar algunos períodos de abstinencia sexual ¿Te ha ocurrido? Si es tu caso, es importante que sepas algunas consecuencias físicas que podría ocasionar el no tener relaciones por un tiempo.
Lo primero que debes saber es que serás más vulnerable a ciertas enfermedades. Esto es, porque el sistema inmunológico se debilita cuando dejas de tener sexo. Principalmente, es probable que te resfríes más seguido o que sea más propenso a las infecciones.
Un estudio realizado por la Wilkes University (EE.UU.), asegura que tener sexo una o dos veces a la semana puede elevar hasta un 30% los niveles de inmunoglobulina, anticuerpos producidos por el sistema inmunológico para proteger el organismo. Por lo que sin esta “ayuda” extra, es posible que estés mucho más desprotegido frente a un virus.
Asimismo, las paredes vaginales se vuelven más débiles, pues el tener sexo es como una especie de ejercicio para tu vagina, por lo que la falta de él, propicia que sus tejidos salgan de la costumbre de relajarse en respuesta a la excitación. Para que esto no te ocurra, práctica los ejercicios de Kegel (Lee el recuadro al final de la nota).
Otra consecuencia física y no menos importante, es que tu corazón también podría sufrir. La vida sexual está ligada a la salud cardiovascular, por lo que entrar a un período de abstinencia, elimina ese impulso hormonal y aeróbico. Por cierto, no sufrirás un ataque cardíaco, pero sí podría resultar mínimamente afectado.
Por su parte, los niveles de estrés aumentan. En sí, la falta de sexo es estresante, incluso se ha demostrado que cuando no tienes encuentros sexuales, es más difícil lidiar con este problema e incluso aparece la irritabilidad.
Y claro, la libido también disminuye y después de un tiempo incluso puedes dejar de anhelarlo.
El impacto emocional de la abstinencia fue estudiado por Sara Sandberg-Thomas, investigadora de la Universidad estatal de Ohio, quien señaló que “una vida carente de sexo ocasiona deterioro mental, emocional e incluso puede acarrear depresión o hasta ideas suicidas”.
La kinesióloga, Priscilla Espinoza de la Universidad Andrés Bello, revela la importancia del sexo: “En Chile se mira el sexo como un acto placentero, restándole importancia a el tema salud. Aún es un tema tabú, por lo cual si no existe un diagnóstico previo no se puede realizar un tratamiento ya sea preventivo o curativo. Las derivaciones a kinesiólogos expertos en piso pélvico son escasas”, aseguró la profesional.
“No todo es curable con pastillas, siempre existen nuevos métodos. Lo primero que afecta a la mujer el estado de abstinencia, es el aumento de peso, ya que el sexo muchas veces se toma como ejercicio tipo aeróbico (…) y luego de un tiempo podríamos sufrir una ‘relajación’ de la musculatura de piso pélvico (musculatura interna y externa)”, agregó.
Como consejo, la profesional aseguró que es ideal siempre llevar una vida saludable, “tomar abundante agua, y realizar algún tipo de ejercicio mínimo tres veces por semana para mantenernos activas”.
Asimismo, afirmó que es importante ser evaluadas por un especialista y así analizar la situación. “Cada mujer es diferente, por lo cual no se debe realizar el mismo protocolo para todas”, finalizó.
¿Qué son los ejercicios de Kegel?
Se llaman ejercicios de Kegel, porque fueron ideados por el doctor Arnold Kegel. Éstos, son un método para fortalecer la musculatura de la zona genital y es importante que los realices en diferentes posiciones: sentada, acostada y de pie para obtener mejores resultados.
¿Cómo los hago?
– Cerciórate de que la vejiga esté vacía, luego ponte en posición que desees.
– Aprieta los músculos del piso pélvico. Mantén apretados y cuenta hasta 8.
– Relaja los músculos y cuenta hasta 10.
– Repite 10 veces, 3 veces al día (mañana, tarde y noche).
