Connie Inglis se ha convertido en un referente de Instagram al mostrar cómo ha sido su lucha contra la anorexia. La joven, que vive en la ciudad inglesa de Leeds, retrató esto a través de una foto donde muestra el antes y después del proceso, tras un año.

La batalla de la muchacha se extendió por 12 años, periodo en el que fue internada tres veces en la clínica. Según relató la joven a medios británicos, en su peor momento llegó a pesar lo mismo que un niño de cinco años.

El deplorable estado en el que se encontraba hizo que ni siquiera le importara vivir o morir. “Sólo quería perder todo mi peso”, confesó.

“Llegué a un punto en el que estar en el hospital no era suficiente. Lo único que hubiera sido suficiente es que mi corazón se detuviera”, sostuvo.

La muchacha explicó que cuando tenía 13 años le era muy difícil hablar de su problema con la familia o con médicos.

“Pasé cerca de seis meses diciéndole a todos que estaba bien, sin darme cuenta del daño que me hacía a mi misma”, indicó.

El colapso para la británica vino en diciembre de 2015, cuando tuvo que ser trasladada a un centro asistencial debido a que su peso había llegado a su límite más bajo.

De hecho la gravedad de la situación era tal, que no era capaz de consumir alimentos por lo demasiado débil que estaba. Por esta razón los médicos decidieron derivarla a la unidad de trastornos alimenticios durante medio año.

“En ese lugar comencé a realizar las cosas por mi misma nuevamente. Fui dada de alta del hospital en el mes de mayo de 2016, sabiendo que los meses anteriores habían sido los más difíciles de mi vida”, relató.

Desde allí, la joven de 22 años tuvo que enfrentar uno de los retos más importantes de su vida, ya que debió salir adelante sin el control de los médicos y la ayuda profesional. Sin embargo, encontró la tranquilidad necesaria hablando en chats de grupos de recuperación y conversando con personas que habían pasado por lo mismo.

Tras esto entró en un proceso donde volvió a aceptarse a si misma y amar su cuerpo tal cual era. “Tiempo después ingresé a la universidad y conocí a mi novio”, concluyó.

Apoyo a otras personas

Connie no se quedó sólo en el hecho de superar su enfermedad, sino que buscó la forma de ayudar a otras personas con trastornos alimenticios a superarlos, subir su autoestima y aceptar el cuerpo humano.

Con ese objetivo, ocupa su cuenta de Instagram para envíar mensajes de apoyo y ayuda a las personas, llamando a dejar de lado los estereotipos de belleza que se entregan y llevar un a vida feliz con las propias características físicas.

“Siempre quise tener una cintura perfecta y trabajé por tenerla. Me ejercité, tomé demasiada agua e incluso dejé de comer; el resultado fue que llegué a un hospital al borde de la muerte” sostuvo.

“La persecución de un cuerpo perfecto jamás te hará feliz, debes ser saludable y querer el tuyo tal cual es. En algunos casos hacer bromas sobre él te ayudará a valorarlo más” cerró.

Cabe señalar que la estudiante tiene 87 mil seguidores en cuenta personal, a los cuales siempre les aclara que no ocupa ni filtros ni Photoshop, porque su objetivo es mostrar la realidad de un cuerpo real.

“Tienes un cuerpo, eso es todo, eres hermosa, ganaste, felicitaciones”.