Durante el mes de octubre y a nivel internacional se conmemora el Mes del Cáncer de Mama, patología que afecta a una gran cantidad de mujeres, y también a algunos hombres, alrededor del mundo. Los datos que se manejan en torno a esta enfermedad son alarmantes.
Según las cifras del Instituto Nacional del Cáncer, cada año se producen en el mundo alrededor de 1.400.000 nuevos casos de cáncer de mama y fallecen cerca de 450.000 mujeres a causa de este mal. En nuestro país, en 2015, murieron 4.404 mujeres producto de esta enfermedad.
Sin embargo, el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías permiten contar con mejores herramientas preventivas para detectarlo y tratarlo a tiempo.
“Dado que el cáncer de mama puede afectar a cualquier mujer, tenga o no antecedentes familiares, es fundamental chequearse en forma regular, ya que la detección precoz de la enfermedad resulta clave para su tratamiento y cura”, explicó la doctora Evelyn Ebensperger, directora del Centro de Diagnóstico Pilar Gazmuri.
Existen diversos tipos de exámenes que ayudan a pesquisar la enfermedad, pero la tecnología ha permitido ser aún más acucioso a la hora de la detección. “Básicamente, la tecnología 3D permite una mejor visibilidad de las lesiones y una mejor caracterización, a diferencia de una mamografía tradicional, ya que, en una mama muy densa, la sensibilidad baja incluso hasta un 40% la detección de un cáncer”, detalló la especialista.
El autocuidado y vida saludable
Respecto al cuidado del cáncer de mama, especialistas de Clínica Bupa Antofagasta y Clínica Reñaca, ambas pertenecientes al grupo Bupa, explican que este es tratable y curable si se diagnostica de manera precoz.
La cirujana de Clínica Reñaca, Marcia Valenzuela, aclara que “solo de esta manera es posible planificar un tratamiento oportuno que permita un buen pronóstico para la paciente, cuya sobrevida se relaciona directamente a la etapa de avance del cáncer”.
Por su parte, el oncólogo Alejandro Santini, afirma que “tener a lo largo de la vida hábitos de vida saludables es un factor que incide directamente en la prevención del desarrollo del cáncer de mama. Aquellas mujeres que llevan una vida saludable tienen menos probabilidades de padecer esta enfermedad”.
Y el especialista entrega algunos tips de autocuidado:
– Autoexamen: a partir de los 30 años, la realización de un autoexamen consiste en que cada mujer palpe sus mamas, observe si aparecen anomalías como protuberancias o manchas, y consulte a un especialista en caso de detectar algo fuera de lo normal.
– Mamografía: es el mejor examen para detectar el cáncer en etapa precoz, el cual se recomienda realizar cada dos a tres años a partir de los 40 o 50 años.
Vida saludable: disminuir el consumo de alcohol y aumentar el consumo de fibra y verduras, además de realizar actividad física.
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