Las estrías es una de las cosas más acomplejan a las mujeres, quienes intentan como pueden ocultarlas y hacer como si no existieran.
A algunas les afecta tanto que ni siquiera quieren relajarse en la playa pues temen a la reacción de la gente cuando la vean en traje de baño.
Esto le ocurrió a Sharny Kieser, una exitosa personal trainer norteamericana que por años odio su cuerpo cubierto de de estrías. Eso cambió luego de escuchar la brillante visión que tenía su esposo al respecto.
Hace algunos días publicó en Instagram un mensaje contando su historia.
“En ese tiempo, no veía la razón de ejercitarme pues mi cuerpo estaba cubierto de estrías y ¿cuál es el punto de tener un gran cuerpo si nunca podré usar un bikini?“, señaló. “Deseaba poder usarlo”, agregó.
Un día escuchó a su esposo explicar a sus amigos por qué creía que aquellas cicatrices eran hermosas, y fue en ese momento en que ella se dio cuenta que no había razón para estar avergonzada.
“Para él, eran un signo de ser una mujer, el resultado del gran amor que tiene una madre, que es capaz de marcar su propio cuerpo para dar vida a un niño … cuanto más hablaba él, yo más lo entendía“, confesó.
A post shared by Sharny and Julius (@sharnyandjulius) on
“Me había odiado por las mismas razones que él me amaba. Mi cuerpo no estaba arruinado ni era asqueroso; Se había transformado del cuerpo de una muchacha egoísta al cuerpo de madre desinteresada, y las cicatrices eran un símbolo de esa transición”, relató.
Las palabras de su esposo cambiaron la visión que ella tenía de sí misma. “Miré mis estrías y sentí orgullo. Sentí amor. El amor de mi esposo y el amor de mis hijos, que se alimentaron y vivieron detrás de esas cicatrices durante nueve meses”, añadió,
“Lo más loco fue que cuando empecé a amarme por lo que tenía ahora, el cuerpo que tenía ahora, empecé a tratarme mejor. Quería comer sano, quería hacer ejercicio, quería hacer las cosas que amaba”, sentenció.