Para una persona que vive con anorexia, las redes sociales pueden convertirse en su peor enemigo. Y es que la web está llena de imágenes de personas con cuerpos perfectos a los que muy pocos pueden aspirar. Sin embargo, una joven inglesa le dio un propósito diferente.
Connie Inglis, oriunda de Leeds, decidió usar la web para ayudar en la lucha contra esta enfermedad. En 2016, comenzó su cuenta de Instagram (my_life_without_ana) y actualmente tiene más de 43 mil seguidores a quienes inspira con su batalla y mensajes sobre la aceptación del cuerpo.
En su perfil publica fotos de todo tipo, incluyendo algunas que demuestran que el ángulo correcto puede ayudar o perjudicar casi tanto como lo puede hacer photoshop. Además suele subir fotos de sus comidas, pero con una razón de fondo. “Subirlo a las redes sociales significaba que tenía que comerlos”, confesó una vez en una publicación.
La joven de 21 años, lleva una década luchando contra la enfermedad, la que incluso la ha tenido hospitalizadas en diversas ocasiones, la última vez fue a finales del 2015, donde tocó fondo y decidió recuperarse de una vez por todas.
“Primero quiero decir que éste no es un post de: ‘mira qué delgada estaba’ o ‘mira qué bien lo he hecho’. Ésto es, espero, para mostrar que no importa lo perdida que estés en tu propia cabeza, ¡es posible escapar de ello! Es posible encontrar la felicidad de nuevo“, comenzó la joven.
“Lo segundo (que quiero decir) es que tú no tienes que tener esta forma, esta talla, este color, ni este género para que tus luchas importen. ¡Siempre mereces ayuda si estás luchando!”, agregó. “Me había rendido. Mi desorden alimenticio había tomado el control y quería morir”, reconoció.
Su familia jamás la dejó sola y la obligó a mejorar. Durante el tiempo que estuvo internada, la joven debió que ser alimentada vía sonda y medicada para evitar que se hiciera daño asimismo u otra persona. “Odiaba a todos los que me hicieron eso”, recordó.
“Pero la gente que amo estuvieron siempre junto a mi. Mis mejores amigos y mi novio iban a verme todo el tiempo y mis padres estuvieron conmigo todos los días. Ellos estaban allí para recordarme que tratara de estar mejor. Así que lo hice. Eventualmente le pregunté a mi novio si podía comer, y él me dijo que debía hacerlo. Por primera vez en mi vida, me di cuenta que amaba a estas personas. Así que luché, luché como nunca”, agregó.
“No les cuento esto para conseguir su simpatía o para opacar la lucha de nadie (los problemas de todos son válidos!!! No importa cuánto tiempo tome) Yo estuve en este problema por 10 años antes de poder salir. Pero quiero que sepan que es posible!! No todos mis problemas se fueron, pero hoy soy lo suficientemente fuerte para resistirlos. Sigan adelante, ustedes pueden salir de ese infierno y yo estaré con ustedes en cada paso que den. Podemos hacer esto juntos“, finalizó.
