Muchos pueden creer que el amor y las ciencias lógicas no tienen ninguna conexión. Y es que ese sentimiento que todos experimentamos alguna vez, responde más bien a cuestiones que incluso pueden llegar a carecer de entendimiento.
Lo cierto es que, tal como les contábamos en BioBioChile, las personas pueden ‘conectarse’ amorosamente de forma instantánea, generando una importante variación hormonal en el organismo.
Así, la liberación de adrenalina, dopamina, serotonina, oxitocina y vasopresina, producen que, por ejemplo, pensemos todo el día en una persona y se nos acelere el corazón al hacerlo.
Pero encontrar a la persona que cause lo anterior, y que sea la ideal, podría resultar más difícil de lo esperado. Al menos eso aseguró una matemática experta en medio de la realización del Congreso Futuro 2018.
Clio Cresswell, doctora en matemáticas de la Universidad de Nueva Gales del Sur, de Australia, informó que existen algoritmos capaces de definir las relaciones. Esto, vinculado a la estabilidad en el tiempo y la compatibilidad en el sexo.
De acuerdo a la especialista, existe una fórmula distinta para hombres y mujeres, que incluye aspectos como “los parientes políticos, el dinero o el lenguaje corporal”, según consignó el diario de circulación nacional Las Últimas Noticias.
“Estas ecuaciones predicen con un 95% de exactitud si una pareja se mantendrá junta después de seis años de matrimonio“, explicó Cresswell.
En este sentido, la doctora es enfática en manifestar que existe un número específico de personas con las que se debe estar antes de encontrar al ser ideal.
“Tienes que tener 12 parejas y luego desecharlas, sin importar si una de ellas es Brad Pitt. Luego de eso, a partir de tu pareja número 13, eliges la mejor de las siguientes aventuras”, puntualizó. Y es que luego de ellas habría hasta un 75% de probabilidades de mantener una “relación importante”.
Aclara, además, que en las relaciones previas puede o no haber sexo, pues es un asunto que no variaría en el algoritmo.
Respecto de cuánto influye la belleza convencional en las eventuales conexiones, la experta afirmó que no existe mayor vínculo, pues “no hay estudios de matemática” sobre el asunto, sólo existen de la simetría facial.
Con esto, Creswell ejemplificó con un reconocido cantante británico fallecido hace poco más de dos años. “Mira a David Bowie (…), tiene un ojo café y otro azul y aún así es muy, muy atractivo”, dijo.
“Tú puedes tener un rostro perfecto, pero si muestras en él infelicidad, es más difícil conectar”, finalizó, volviendo a uno de los factores a considerar dentro de su algoritmo.
