La pasión en una relación de pareja es algo que jamás debe estar ausente, más allá de los desafíos que supone llevar una intimidad en tiempos en que nos dejamos gobernar por el trabajo, los estudios y la familia.

Está claro que no existe un secreto único para que todo sea felicidad, sin embargo, la comunicación es la clave principal para que todo aquello que nos está impidiendo sentirnos plenamente felices en términos sexuales, se converse y se trate.

Cuando se dice que la pasión y el deseo son fundamentales en toda relación de pareja, no tiene que ver el número de veces que tenemos encuentros íntimos o si pasamos por momentos de ‘sequía’, sino que cómo logramos que cada encuentro sea memorable y “exitoso”, por decirlo de alguna manera.

En este contexto la psicóloga y doctora en sexualidad humana, Sarah Hunter Murray, decidió investigar sobre si existen algunos comportamientos en común entre las parejas sexualmente felices, especialmente mujeres, llegando a la conclusión que hay, al menos, tres prácticas positivas en que las mujeres de entre 18 y 29 años, con relaciones amorosas de años (al menos 2 y medio), coincidieron en su investigación:

1.- Estar mentalmente presentes durante la relación sexual (compenetrarse realmente con el otro)

2.- Apreciación positiva de la rutina (disfrutar de la confianza, lo predecible y la satisfacción conocida)

3.- El sexo debe ser una prioridad (si algo anda mal en este aspecto, conversarlo y volverlo un asunto de interés mutuo)

En la misma línea, el investigador y autor de textos sobre sexualidad Michael Castleman, explicó en una columna para el portal especializado Psychology Today, que “cada uno de nosotros es sexualmente único” y que, por lo tanto, podemos tener preferencias altamente individuales, sin embargo, esta suerte de independencia no nos impide disfrutar de un buen sexo con nuestra pareja, sobre todo si tomamos en cuenta una serie de factores fundamentales e infalibles.

1.- Estar en forma y saludable

Para el consultor de revistas como Playboy e integrante de la Asociación Americana de Educadores Sexuales, es una verdad irrefutable que el ejercicio aumenta significativamente la libido y mejora la función sexual y el placer.

En esta línea, su consejo es realizar ejercicio moderado regularmente, unos 30 a 60 minutos por día. Consumir vegetales (al menos cinco porciones por día), reducir el consumo de carnes, leche y eliminar la comida chatarra.

Fumar tampoco es aconsejable ni mucho menos abusar de alcohol, asimismo, dormir es fundamental para tener un buen sexo. Al menos siete horas por noche sería lo ideal.

Castleman señala que “el buen sexo requiere un sistema cardiovascular robusto (corazón y vasos sanguíneos), que aporte sangre extra a los genitales, y un sistema nervioso saludable para que pueda disfrutar sensaciones eróticas”, por lo mismo, llevar una vida saludable ofrece eso y mucho más.

2.- Autosatisfacción de manera regular

El experto aconseja que la mejor manera de hacer el amor, es intentarlo primero consigo mismo, pues el sexo en solitario vendría siendo la “sexualidad original” que todos comparten.

La autosatisfacción es fundamental para conocerse, saber qué nos gusta, e incluso puede ayudar a manejar problemas como la eyaculación precoz en los hombres y las dificultades para llegar al orgasmo en mujeres. “Mostrarle a una pareja cómo te satisfaces a ti mismo es una de las actividades de mayor intimidad que puedes compartir”, señala.

Pixabay (cc)
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3.- No olvidar y valorar siempre el consentimiento

Castleman es enfático al indicar que “la base fundamental de las relaciones sexuales exitosas es que sean genuinas y con consentimiento mutuo en todo el proceso”. Esto quiere decir, sin presiones, coerción, alcohol, o temor a la vergüenza y/o castigos por negarse a realizar algún acto.

El investigador comenta que el buen sexo siempre necesita de relajación profunda y eso estará determinado por el consentimiento de la otra persona. Si no estás seguro o segura de algún mensaje implícito, entonces pide que la demostración sea explícita y clara, de esa forma ambos podrán entregarse a la pasión sin límites.

4.- Toca todo, pero suavemente

El gran error en varios hombres, principalmente, es creer que sus parejas son como las que ven en una película pornográfica, tratándolas con una rudeza innecesaria. A menos que ambos hayan acordado una sesión de sadomasoquismo o tu pareja te pida explícitamente un trato más ‘brusco’, no se justifica.

El experto señala que se debe tener especial cuidado en este punto ya que la piel contiene dos tipos de nervios sensibles al tacto: uno detecta el dolor y el otro el placer. Cuando se activa el primero, las hormonas del estrés interfieren con el deseo y la función sexual, todo lo contrario a si activamos los “nervios del placer”.

Luis Hernandez (cc) | D2k6.es
Luis Hernandez (cc) | D2k6.es

5.- Entrénense entre sí

A veces lo intuitivo no funciona y es un tanto ingenuo seguir pensando que las cosas simplemente “fluirán” cuando ya no ha sido el caso. En este punto es necesario pasar a la comunicación verbal.

En cada relación sexual debes ir preguntándole a tu pareja cosas como “¿Te gusta?”, “¿Está bien?”, “¿Quieres algo diferente?”, etc. De este modo ambos se irán entrenando en el placer de dar y recibir

6.-Cultivar la novedad

Es un hecho que la rutina le puede ganar a muchos, por lo mismo, jugársela con una aventura que rompa los esquemas de la habitual puede ser sumamente positivo para el sexo, revitalizando su relación.

Castleman ejemplifica esto señalando que el sexo en una habitación de hotel suele ser mejor que en tu propia cama, y esto se explicaría básicamente porque saliste de la rutina y eso te hace feliz. Cuando la gente se enamora, los niveles de dopamina se disparan y permanecen altos durante el período inicial de la relación, pero eso después decae. Por lo mismo, la clave está en aumentar la dopamina y uno de los factores que más facilita esto es la novedad. Tener sexo en diferentes lugares y de diversas maneras, es lo básico para sorprender a tu pareja.

7.- Disfruta de las fantasías

En la misma línea que el punto anterior,la dopamina también aumenta cuando las parejas fantasean con situaciones emocionantes y que nunca han probado. Por lo general las fantasías son con terceras personas, pero mientras se queden en la mente está todo bien, a no ser que exista un acuerdo entre ambos sobre involucrarse con terceros.

El punto es que si tienen alguna fantasía en mente que les gustaría explorar con su propia pareja, permítanse comunicarlo y discutirlo, a veces la otra persona puede no estar de acuerdo o puede que tenga hasta una idea mejor, de cualquier manera lo más positivo es disfrutarlo en conjunto y animarse a descubrir nuevos horizontes íntimos.