Muchas mujeres se frustran por no poder alcanzar el orgasmo y creen que nunca lo lograrán, pero la verdad es que todas tienen la capacidad de sentirlo.

“Esto se puede lograr con un aprendizaje específico, en donde deberás aprender a conocer tus genitales, explorar las sensaciones frente a la autoestimulación, eliminar los pensamientos distractores, concentrarse en el momento que está experimentando, soltar el control y no estar ansiosa esperando que llegue la explosión de sensaciones. Simplemente entregarse a la posibilidad de sentir”, señaló anteriormente a BioBioChile, Odette Freundlich, Directora de Centro Miintimidad y Kinesióloga Especialista en Rehabilitación Pelviperineal y Sexualidad

De hecho, Alix Fox, experta en relaciones sexuales, indicó al diario electrónico Huffington Post que ha hablado con muchas mujeres que piensan que son incapaces de tener un orgasmo, pero la verdad es que no es así.

A continuación te entregamos algunas razones que pueden estar boicoteando tu orgasmo.

1. Te apuras mucho y hay poco juego previo

Quienes llevan una rutina ocupada pueden sentir que no tienen suficientes horas en el día para hacer todo lo que desean, por lo que andan apurados por la vida. Eso también corre para el sexo, donde muchos sólo esperar hacerlo rápido y se apresuran demasiado para terminar rápido con el “trámite”.

“Pocas personas – incluidas las mujeres – se dan cuenta de cuánto tiempo puede tomar el proceso. Es muy común que las mujeres necesiten al menos 20 minutos de estimulación constante y repetitiva para poder llegar al orgasmo, de hecho ni siquiera es raro que tome hasta 40 minutos o más”, explica Ali.

De hecho, muchas mujeres fingen orgasmos debido a que algunos hombres no son muy buenos para el juego previo. Cuando no hay suficiente “jugueteo”, para muchas chicas es difícil excitarse.

2. Estás pensando en otras cosas

De la misma manera que el sexo se apresura, el no enfocarse en el momento hará mucho más difícil alcanzar el orgasmo.

Eve Fifer, Jefa del área de juguetes sexuales de la empresa Ann Summers, dice que “las mujeres tienen una tendencia a hacer malabarismos con múltiples pensamientos a la vez, por lo general de planificación de una actividad futura o hacer una lista mental de tareas pendientes, lo que les impide poder dejarse llevar por el momento”.

3. Estás estresada

Cuando te preocupa no poder alcanzar el orgasmo, te tensionas y haces que sea más difícil aún, lo que te sumerge en un horrible ciclo de profesía autocumplida de mal sexo.

Fifer indica que “este aumento de estrés, resultado de nuestro estilo de vida cada vez más exigente, puede causar ansiedad y depresión, por lo que cuando se trata de orgasmos realmente tienes que salir de tu cabeza para ser mejor en la cama”.

Por otro lado, algunas mujeres pasan mucho tiempo preocupadas por el embarazo no deseado, enfermedades de transmisión sexual, “verse gordas”, si el chico es bueno para ellas, entre otras cosas, durante el sexo.

Tal como explica el doctor Raegan McDonald-Mosley, todo esto hace que sea muy difícil para las mujeres relajarse y disfrutar el encuentro sexual. Así que el consejo es dejar las preocupaciones a un lado, y dejarse llevar. Eso no quiere decir que no debes usar métodos anticonceptivos y de protección, sino que simplemente tomar las medidas del caso y luego vivir el momento.

4. Tienes un bloqueo

Quienes han luchado por llegar al orgasmo saben que después de la primera vez que sucede, es probable que tu confianza se eleve, lo que a su vez puede aumentar tus expectativas y hacer más difícil conseguirlo en el futuro.

“El hecho de que tuviste que ‘luchar’ para alcanzar el orgasmo está constantemente en tu mente, y preocupándote sobre si lo vas a conseguir otra vez, lo que puede bloquearte”, dice Fifer. El consejo una vez más es dejarse llevar.

5. Estás preocupada por tu rendimiento

Tal como señala Mike Lousada, experto en terapia psicosexual, los orgamos no sólo son físicos, especialmente en el caso de las mujeres, pues en ellas se relaciona mucho con cómo se “sienten acerca de sí mismas”, por lo que quizás deben considerar esto a la hora del encuentro sexual y enfocarse más en el momento, que en rendir bien.

6. Tienes problemas con tu pareja

Los problemas de comunicación con la pareja pueden tener mucho que ver. Si tu pareja no sabe lo que quieres o necesitas, no podrá satisfacerte bien.

También puede ser que tengas un conflicto de otro tipo con tu pareja o tal vez estén aburridos de su vida sexual. En cualquier caso se necesita una conversación profunda e incluso ayuda de un terapeuta.

7. Estás teniendo sexo doloroso

El dolor durante el sexo, conocido como dispareunia, puede ser un resultado de vaginismo, que es cuando los músculos de la vagina se contraen, haciendo el coito sexual doloroso o imposible.

Esto puede ocurrir cuando la mujer asocia el sexo con el dolor o con algo malo, si ha tenido un trauma vaginal -como un parto o una episiotomía- o si está pasando por problemas de relación. En cualquier caso, es necesario visitar a un especialista.

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8. Algún medicamento afecta tu vida sexual

El doctor estadounidense Michael Krychman, director ejecutivo del Centro de Salud Sexual del Sur de California, señaló que medicamentos como los ISRS (Inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina), que se utilizan para tratar la depresión, la ansiedad y otras condiciones, pueden disminuir las hormonas sexuales en el cuerpo, y conducir a tener orgasmos débiles o no tenerlos.

Si notas que después de tomar este tipo de fármacos tu vida sexual se ve afectada, es recomendable que hables con tu médico y le preguntes si hay otra medicación que puedas tomar sin sufrir este efecto.

9. Has intentado alcanzar el orgasmo sólo a través de la penetración

El doctor en psicología Justin Lehmiller, autor del libro La psicología de la sexualidad humana, dice que sólo la mitad de las mujeres puede alcanzar el orgasmo únicamente con la penetración, así que si es tu caso, no es extraño.

Por lo mismo, los expertos recomiendan estimular el clítoris manualmente o con vibradores durante los encuentros sexuales.

10. No te conoces bien sexualmente hablando

Los órganos sexuales femeninos son complejos y muchas mujeres no los conocen bien. Por lo mismo, no tienen idea las sensaciones que éstos pueden llegar a provocarle.

Así lo afirma McDonald-Mosley, quien sugiere tratar de autoestimular el clítoris a solas y darte el tiempo de conocerte a ti misma y tu cuerpo, para averiguar lo que te gusta, y luego compartirlo con tu pareja.

11. Necesitas más lubricación

Cerca de un 40% de las mujeres no produce suficiente lubricación natural. Por lo mismo, McDonald-Mosley dice que incluso si tu cuerpo normalmente se excita, a veces la química de los condones, las hormonas y las emociones, pueden hacer que no te lubriques bien.

La solución es fácil, puedes añadir un poco de lubricante y sacarte el prejuicio de que es sólo para las señoras mayores.

12. Tienes un problema anatómico o físico real

La especialista en sexualidad Karen Elizabeth Boyle dice que los problemas médicos que afectan la capacidad de alcanzar el orgasmo son raros, pero existen. Puede ser que, por ejemplo, tengas alguna anomalía en el clítoris -como que esté atrapado bajo la piel- y eso lo haga menos sensible.

Si tienes problemas para alcanzar el orgasmo y no te identificas con ninguna de las razones anteriores, consulta con tu ginecólogo sobre este tema.