Durante siglos este órgano del placer femenino fue censurado y hasta tachado de diabólico. Y aún cuando este tipo de pensamientos y teorías se han ido disipando mediante estudios e investigaciones serias, siguen habiendo ciertas idea falsas en torno a él. Acá van los más frecuentes.

La palabra clítoris viene del griego kleitoris que significa montaña pequeña. Se trata del órgano sexual femenino que sólo tiene una misión y una razón de existir: generarle placer a la mujer. Cuenta con más de 8 mil terminaciones nerviosas, el doble, de las que posee en pene, por lo mismo, se le considera el botón del placer de la mujer y mediante el cual ellas pueden conseguir un orgasmo.

El clítoris fue estudiado por primera vez en 1559 por el anatomista italiano, Mateo Realdo Colombo, quien lo describió como un órgano muy “útil” para la sexualidad femenina y lo apodó como “placer de Venus”. Sin embargo, con los años, por asuntos religiosos o por simple ignorancia, el clítoris fue víctima de prejuicios y de censura. Incluso, en algún momento de la historia, se pensó que un clítoris muy grande era pecaminoso, una marca del diablo.

Como si eso fuera poco, en 1865, el doctor Isaac Baker Brown, presidente de la Sociedad Médica Británica, aseguró que el clítoris era responsable de varios males, como la epilepsia y varias otras enfermedades mentales, por lo que sugería su extracción, una práctica que no fue poco común en la época victoriana. Lamentablemente en países africanos sigue vigente la ablación (mutilación genital femenina).

Aún cuando se ha ido tomando conciencia de la importancia del clítoris, aún son muchos los mitos que lo rodean, así como también los errores que se cometen con él. Así que acá van los 5 más frecuentes cometidos no sólo por los hombres, sino que también por mujeres.

1.- Estimularlo bruscamente

El que el clítoris tenga miles de terminaciones nerviosas lo convierte en la zona más sensible del cuerpo femenino. Por lo mismo, si es estimulado torpemente o más bien, bruscamente, esto en vez de generar placer, generará dolor y molestia, apagando cualquier sensación placentera. Por eso, es muy importante que tanto la mujer como su pareja comprendan esto. Hay muchas formas de estimular el clítoris, puede ser mediante el sexo oral, la masturbación o también mediante el uso de juguetes sexuales que son específicos para esto.

Por ejemplo está el vibrador Wow! Que tiene la forma de dos orejas de conejo y que permite la directa estimulación del clítoris y que puedes encontrar en la tienda especializada Orgasmik Chile, que además ofrece una amplia gama de estimuladores femeninos.

2.- Pensar que el orgasmo clitoriano es menos válido

Sigmund Freud fue el primero en diferenciar un orgasmo clitoriano a uno vaginal, agregando que el primero era propio de las mujeres inmaduras y con problemas sexuales mientras que el segundo era conseguido por mujeres saludables. Esta teoría fue validada durante años repercutiendo negativamente en la sexualidad de muchas mujeres que se vieron frustradas por sólo conseguir orgasmos mediante la estimulación del clítoris (según estudios un 70% de mujeres puede alcanzar el clímax así).

Luego, se desarrollaron estudios que indicaron que no era así, que por el contrario, que las mujeres sólo consiguen orgasmos mediante la estimulación de clítoris, aún cuando sea mediante la penetración vaginal. Dicho de otro modo, no hay clímax si es que no se estimula el clítoris, por lo que en realidad, hay sólo tipo de orgasmo femenino. De todos modos, este tema sigue siendo objeto de debate por parte de algunos especialistas de sexualidad.

De hecho, en el 2002, los investigadores Beverly Whipple y Barry R. Komisaruk de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) a través de un estudio concluyeron que los orgasmos clitoriano y vaginal son distintos porque se transmiten por vías nerviosas diferentes.

Valeria Boltneva (CC) Pexels
Valeria Boltneva (CC) Pexels

3.- Creer que los lubricantes no sensibilizan el clítoris

Hay quienes creen que los lubricantes íntimos sólo cumplen la función de entregar una lubricación extra a la vagina para facilitar la penetración, haciéndola más suave y placentera. Si bien esto es cierto, también hay productos de esta índole que ayudan a potenciar la sensibilidad del clítoris. Por ejemplo, están los geles estimulantes que se aplican en este órgano y que provocan sensaciones placenteras durante la penetración o uso de un juguete sexual. Además, hay lubricantes que cuentan con efectos adicionales como de calor o de frío que también pueden potenciar las sensaciones.

La marca On cuenta con una colección completa y novedosa de aceites excitantes que se aplican directamente en el clítoris y que genera distintas sensaciones, como de calor, frío, vibración etc. Además vienen en distintos aromas y sabores. Este tipo de productos los puedes encontrar en la tienda Lenceria.cl.

4.- Pensar que todos los clítoris son iguales

Esto es otro error que se comete. Todos los clítoris son distintos y de diferentes tamaños (puede ir variando en una misma mujer con el paso de los años), de hecho, hay algunos que son más sensibles que otros, por lo que la estimulación óptima va a depender de cada mujer. Por lo mismo, es muy importante que la mujer conozca su cuerpo lo suficiente como para saber qué es lo que le agrada y qué no o cómo le gusta ser estimulada y cómo no.

5.- No saber dónde se ubica

Aunque parezca increíble, aún hay mujeres y hombres que no saben dónde queda ubicado el clítoris. De hecho, la creencia más común es que se encuentra en el interior de la vagina, cuando en realidad se ubica en la parte superior de los labios vaginales. Su punta se asoma en la parte superior de la vulva y se extiende por el interior de los labios mayores, del perineo, rodeando el tercio inferior de la vagina.