En las primeras etapas de una relación sentimental el deseo sexual está a flor de piel, sin embargo, con el paso del tiempo muchas parejas comienzan a experimentar una baja considerable de interés en este plano.

Pero, ¿qué hace que algunos logren mantener el deseo después de varios años juntos? Un nuevo estudio encontró un elemento en común entre aquellas parejas de larga data que logran tener una buena vida sexual.

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De acuerdo al estudio publicado en la revista académica Journal of Personality and Social Psychology, la vida sexual de quienes han estado juntos durante muchos años, tiene mucho que ver con la forma en que interactúan fuera de la cama.

Aunque algunos psicólogos creen en un concepto llamado “paradoja de la intimidad-deseo”, que dice que mientras más cercanas y cómodas se sienten dos personas entre sí menos atraídas físicamente se sienten, la nueva investigación reveló que este nivel de vínculo en realidad no tiene por qué fomentar el aburrimiento o inhibir el deseo.

Los investigadores de la Baruch Ivcher School of Psychology en Israel y la Universidad de Rochester en Estados Unidos, analizaron a 100 parejas durante seis semanas. Ambos integrantes debían registrar en un diario sus niveles de deseo sexual, así como su percepción del interés en ellos que tenían sus parejas. También informaron cuán especial se sentían cada día, y lo valoradas que se sentían por sus medias naranjas.

Los resultados mostraron que cuando una persona percibe que su pareja está muy interesada y comprometida con ella, se siente especial y piensa que su compañero/a es valioso/a, impulsando la deseabilidad sexual de la persona.

El efecto era más fuerte sobre el deseo de las mujeres que en el de los hombres, pero fue significativo para ambos.

“Las personas que perciben a su pareja interesada y comprometida creen que esta persona entiende y aprecia sus necesidades”, dice la autora del estudio, Gurit E. Birnbaum.

El especialista indica que esto es importante porque demuestra que no sólo te preocupas por el bienestar del otro, sino que realmente entiendes sus deseos y necesidades.

Simplemente “ser amable” no es suficiente, ya que la simpatía por sí sola no sustenta este tipo de cercanía. “Cuando una pareja es verdaderamente sensible y empática hacia el otro, la relación se siente especial y única”, indica.

Las personas pueden mostrar su interés simplemente prestando más atención al otro, dice Birnbaum, añadiendo que es fundamental “permitirse el tiempo suficiente para entablar una conversación mutua y escuchar con una mente abierta, realmente escuchar, sin interrumpir o pre-juzgar o hacer alarde”, dice ella.

Esto también puede ayudar a aprender nuevas cosas el uno del otro,y compartir nuevas experiencias juntos, agrega.

Algunas personas son naturalmente más sensibles y empáticas que otras, dice Birnbaum, pero también es posible que esto cambie con el tiempo o dentro de diferentes contextos. Además, explica que cuando una persona hace sentir bien al otro, aumenta la capacidad y disposición de ese otro para responder a las necesidades de su pareja.

“La sensibilidad e interés hacia el otro instiga el deseo de esa persona y después de dichas interacciones, las parejas pueden terminar sacándose la ropa”, comenta la experta a la revista especializada Health.

Otro estudio realizado por Florida State University, liderada por los psicólogos Andrea Meltzer y James McNult, determinó que mientras más niveles de inestabilidad emocional presentaban las personas, menor era la satisfacción que experimentaban.

Los autores también determinaron que más que el número de encuentros íntimos que la pareja podía tener, era más importantes la calidad de éstos. Eso sí, especificaron que la frecuencia si tenía influencia en los sentimientos. “Cuánto más sexo tienen, más espontáneos son con sus parejas”, aseveraron los especialistas.