La parte más tediosa de pintarse las uñas es -sin duda- el secado, pues implica esperar varios minutos sin poder usar las manos, porque el más mínimo roce podría arruinar el trabajo hecho.

Aunque en el mercado hay varios productos que prometen hacer este proceso más corto, hay un método al alcance de la mano, sin necesidad de que desembolses dinero extra.

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Tal como muestra un video de la revista femenina Marie Claire existe un truco sencillo e infalible: remojar las uñas en agua fría por 2 minutos.

La técnica es sencilla, en un recipiente mediano pon agua muy fría y luego sumerge tus uñas por un par de minutos. Para mejorar el efecto, puedes añadir un poco de hielo.

También puedes poner la mano bajo el chorro de la llave (o grifo) del lavamanos y el resultado será el mismo. Eso sí, procura que el flujo no sea tan intenso o podría terminar arruinando el esmalte.