La actriz india Aishwarya Rai Bachchan, conocida por ser una de las “Reinas de Bollywood”, la industria cinematográfica de la India, es una de las tantas celebridades que acude por estos días al Festival de Cannes, en Francia.
Y no ha pasado desapercibida, pues se ha robado la atención de todas las cámaras en las dos alfombras rojas a las que ha asistido.
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Como ya sabemos, los famosos que van a la fecha suelen preparar sus mejores looks para deslumbrar, convirtiendo las funciones cinematográficas en verdaderos desfiles, así que éstas se llenan de vestidos de gala y tacones.
Aún así, la estrella de Bollywood se las ingenió para opacar a todos el viernes, cuando acudió al estreno de la película Okja con un gran vestido celeste del diseñador filipino Michael Cinco.
Este modelo captó mucho la atención de las redes sociales, debido a que se parecía mucho al de Cenicienta, la princesa de Disney.
Sin embargo, el sábado la actriz impactó aún más, pues se arriesgó a usar el “color prohibido” de Cannes: rojo.
El rojo es llamado el color prohibido debido a que las estrellas deben posar para los fotógrafos en una gran alfombra roja, por lo que los vestidos suelen ser opacados y no destacan.
Pese a ello, Aishwarya se atrevió y llegó al estreno de la película 120 Battements Par Minute con un vestido rojo furioso que era casi del mismo tono que la alfombra… y triunfó, pues igualmente destacó gracias al hermoso diseño del atuendo.
El vaporoso modelo fue creado por la casa de moda británica Ralph & Russo y se llenó de halagos.