Una de las pasiones femeninas más grandes es la admiración y enamoramiento por los zapatos, botas y botines. Este misterio es uno que varios han intentado resolver, pero que, sin importar su explicación, persiste en la actualidad.
La psicóloga y académica chilena Tatiana Guillón, de la Universidad Andrés Bello, trata de definir el fenómeno al sitio El Informador: “un zapato dura años, temporadas y jamás evidencia los aumentos de peso. Generalmente, las damas los ven como un testigo de sus transformaciones, en los cambios de estilo de vestir, de vivir; en cambio, un cinturón o un pantalón, al ganar talla, son los primeros en evidenciarlo”.
Por otra parte, está comprobado que la compra de zapatos es antidepresivo para las mujeres. Durante el proceso de compra, las mujeres liberan serotonina, hormona que afecta el estado de ánimo de la persona, por lo que se sienten más felices. Esto se relaciona también con el mejoramiento inmediato de la autoestima al comprar, ya que se asegura que el zapato o bota siempre lo podrá usar y le quedará bien. Todo resulta en una adicción que perdura en el tiempo.
Así las cosas, el mercado, diseñadores y la economía se han adaptado a esta fuente de ingresos segura, por lo que todos los años, cada temporada, se lanzan nuevos modelos y se generan nuevas tendencias y modas. Desde 2014, por ejemplo, que las botas “bucaneras” se pusieron de moda e incluso hasta hoy se siguen usando.
Pero para este invierno 2017, el panorama ha cambiado. Lejos van quedando los zapatos duros que, a pesar de ser bonitos, producían dolores insoportables al final del día. O botas que si bien estaban a la moda, eran demasiado ajustadas, el taco era muy pequeño, y resultaba en una pisada incómoda e inestable. Los “comfort boots”, botas cómodas”, han llegado al mercado para quedarse.
¿Y qué son estas? Son botas que, además del diseño, priorizan un cómodo andar. Mediante las nuevas tecnologías, los diseñadores han logrado aplicar plantillas de gel, parecidas a las de zapatillas, que permiten un caminar mucho más suelto y cómodo. Además de eso, el interior del calzado ha sido mejorado para no producir sensaciones de angostura, por lo que la bota ya no es sólo un producto de belleza, sino que de comodidad también.
Por eso es que aquí te dejamos una selección de esta nueva tendencia que cambiará la forma en que escoges zapatos. Una vez que pruebes las botas “comfort” será difícil volver atrás. Si quieres ‘vitrinear’ y revisar más de 300 modelos de esta nueva moda, no dudes en visitar este enlace. Los precios van desde los $12.990 hasta superar los 100 mil; para todos los gustos y bolsillos.
