Hay quienes prefieren a toda costa el tradicional vestido de boda blanco, sin embargo, hay una nueva tendencia que ha encantado a las mujeres innovadoras.
Se trata de los vestidos de novia blancos teñidos por inmersión sólo en la parte inferior. De esta forma, se conserva la parte superior del traje, pero en la parte de la falda comienza un degradé de los colores que cada una prefiera.
Esta nueva y colorida tendencia es muy útil si queremos disimular la suciedad que se produce en el borde del vestido debido al roce con el suelo. Además, muchas mujeres combinan el tono escogido con la decoración, flores, vasos y manteles de la celebración.
Hay mujeres que prefieren el teñido de la falda con solo un color, pero hay novias más atrevidas que han decidido llevar trajes con colores arcoiris para el día de su boda.
Diseñadores como Christiano Siriano han demostrado con sus diseños que este teñido no le quita elegancia y sobriedad al vestido, incluso se puede realizar un degradé de color sobre faldas de tul, todo depende del gusto de cada mujer.
Revisa algunas imágenes a continuación.
