No, no los hizo ponerse sostenes, sino que algo mucho mejor. El director ejecutivo de la empresa de ropa interior para tallas grandes PrimaDonna, Ignace Van Doorselaere, tuvo una genial idea para lograr que sus trabajadores -y él mismo, también- se pusieran en el lugar de las clientas… literalmente.
Fue así como este CEO mandó a hacer un extraño accesorio que simula unos pechos grandes, con el fin de que estos hombres pudieran sentir en carne propia lo duro que es tenerlos.
“Sólo hay una forma de que un hombre se de cuenta de lo que se siente tener una copa E, y es teniéndola”, asegura el líder de esta compañía, quien solicitó aparatos que pesaran entre 1 kilo y un kilo y medio, lo mismo que unos pechos del tamaño señalado.
Al colgarse los falsos senos, poco a poco los hombres comenzaron a experimentar los típicos problemas que esto ocasiona en las mujeres, como dolor de espalda y cuello.
De este modo, los trabajadores lograron comprender lo importante que una buena sujeción y soporte a la hora de fabricar sostenes.
Doorselaere explica en un video que “una buena sujeción es importante y ahora todo el mundo sabe eso en PrimaDonna”.
